por Adela Estévez Campos | fotos cortesía de Juan Carmelo Monge
La autenticidad o falsedad de los llamados ‘papeles de Bárcenas’, que ha ocupado decenas de portadas de los periódicos españoles en los últimos tiempos, ha traído a la actualidad a unos profesionales de los que habitualmente sólo se oye hablar en el cine o la televisión: los grafólogos. Uno de ellos es el barakaldés y perito calígrafo judicial Juan Carmelo Monge. Diplomado en Grafística, Documentoscopia y Sociolingüística Forense por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), mantiene un blog de noticias sobre criminalística, con apartados sobre adopciones ilegales, bandas organizadas, blanqueo de capitales, ejecuciones, fraudes, secuestros o violencia de género, entre otras. Miembro de la Agrupación de Grafoanalistas Consultivos de España, este experto alerta de que el abandono de la caligrafía afecta al cerebro porque no se ejercita la parte del mismo relacionada con la escritura.
Pregunta. ¿Qué respondía de niño cuándo le preguntaban qué quería ser de mayor?
Respuesta. La verdad es que no me acuerdo, pero seguro que no era lo de “mamá quiero ser perito calígrafo”.
P. ¿Por qué decidió dedicarse a unas disciplinas que en general se asocian más a las películas de detectives que a la vida real?
R. Respecto a la grafología, porque hace años descubrí que mi escritura cambió radicalmente durante el tiempo que sufrí una situación anímica difícil, volviendo a su forma habitual cuando dicha situación cesó. En cuanto a la pericia caligráfica, lo que me movió fue la labor de investigación que exige el descubrir al autor de un escrito o firma.
P. ¿Qué opinó su círculo de familiares y amigos de Barakaldo cuando dijo que iba a ser perito calígrafo?
R. Diría que causó extrañeza por el desconocimiento que existe sobre estas disciplinas.
P. Estudió en la Universidad de Barcelona. ¿No existía su especialidad en la Universidad del País Vasco?
R. La Universidad del País Vasco no contempla estudios oficiales de este tipo, así que decidí llevarlos a cabo en los másteres que dirigen Viñals y Puente de la Universidad Autónoma de Barcelona, que tiene delegación en Bilbao.
P. ¿Cuál es la diferencia entre la grafología y la grafística?
R. La grafología es el estudio de los grafos, es decir de los signos utilizados al escribir y, a través de ella, se detectan las características psicológicas del individuo (emotividad, sociabilidad, inteligencia o liderazgo, entre otras), de ahí que también se denomine grafopsicología. La grafística es una técnica que se centra en el estudio e identificación de la escritura pero solo con el fin de descubrir a su autor, sin entrar en los detalles psicológicos.
P. ¿En qué se diferencia entonces un perito caligráfico de un grafólogo?
R. Un perito calígrafo es un profesional de la grafística, por lo que se limita a descubrir al autor de un escrito, mientras que la labor de un grafólogo (o grafopsicólogo, según la nueva terminología) es detectar sus características psicológicas.
P. ¿Y la documentoscopia?
R. Es la búsqueda de manipulaciones realizadas en los documentos estudiados, la identificación de documentos mecanografiados conociendo cómo seleccionar la máquina de escribir o detectar la correspondencia de escritos efectuados por una misma máquina, las alteraciones identificativas de una impresora, fotocopiadora o fax.
P. ¿La sociolingüística forense?
R. Trata de identificar al autor de un anónimo escrito a máquina u ordenador, a través del análisis de las expresiones personales, composiciones gramaticales, errores ortográficos, muletillas y otros.
P. ¿Usted se dedica a todas estas disciplinas?
R. Sí. Además puedo realizar estudios grafopsicológicos aplicados a la selección de personal, con el fin de ver la idoneidad del perfil psicológico del candidato a las funciones del puesto laboral al que opta y organizo cursos de formación para directivos de empresas en el área de Recursos Humanos.
P. Una de sus actividades laborales consiste en autentificar documentos, incluso en árabe. ¿Cuántos idiomas conoce?
R. Inglés y árabe, aunque debo decir que para ejercer como perito calígrafo no es estrictamente necesario traducir los escritos sino conocer las grafías de los mismos.
P. ¿Cómo regula la ley española la actividad de los peritos calígrafos?
R. A través de las leyes de Enjuiciamiento Civil y Criminal.
P. ¿Qué son documentos ‘indubitados’ y ‘dubitados’?
R. Documentos ‘indubitados’ son aquellos sobre los que no existe duda sobre su autoría; por contra sobre los ‘dubitados’ sí hay duda de quién es el autor. Básicamente el trabajo de un perito calígrafo es comparar ambos para determinar si están escritos por la misma persona.
P. ¿Se ha formado alguna opinión sobre la autoría de los papeles de Bárcenas?
R. Aunque ya se ha propagado información a partir de estudios realizados por algunos peritos, para formarme una opinión profesional debo ver los originales de los documentos y el ‘cuerpo de escritura’ realizado por Bárcenas en el juzgado.
P. ¿Qué ocurre cuándo como en este caso, la persona cuya letra se analiza la falsea?
R. Es misión del perito anticiparse a esta posibilidad y dirigir el ‘cuerpo de escritura’ de forma que se eviten triquiñuelas. Como ya sabrá, se ha solicitado que Bárcenas realice un nuevo ‘cuerpo de escritura’.
P. Ante el juez, ¿prevalece la opinión del grafólogo o la negativa del supuesto autor del texto?
R. El informe emitido por el perito calígrafo es una prueba más de las que dispone el juez donde apoyar su sentencia. El perito es un auxiliar del juez pero el informe pericial, sea cual fuere la especialidad, no tiene carácter vinculante.
P. Siendo cómo son los papeles del extesorero del PP fotocopias, ¿es posible determinar en ellos la autoría?
R. Cuando no se dispone del original se puede realizar el estudio pericial sobre copia de los documentos, siempre que sea de buena calidad y que permita observar con claridad los trazos. Hay rasgos como la presión que no se pueden analizar, pero no siempre es un factor esencial para llegar a un dictamen. El perito, siempre que el material gráfico sea suficiente y adecuado, puede dictaminar sobre la autenticidad de los grafismos en sí mismos pero no del documento en cuestión, que ha podido ser alterado y tratarse de una falsa composición. Esta es la razón de la exigencia del documento original o de una fotocopia autentificada.
P. Su blog es una recopilación de noticias sobre criminalística. ¿Se ha convertido su trabajo en su afición?
R. Llevado también por mi faceta como formador, mi blog pretende ser divulgativo y en la medida de lo posible también pedagógico, ya que hay mucho desconocimiento sobre estas ciencias. Pensemos que detrás de un delito no solo hay un delincuente sino también la víctima o víctimas del mismo, y aunque algunos casos los veamos como lejanos algún día nos pueden tocar de cerca.
P. Después de recopilar tantos casos delictivos, ¿todavía queda algo en el mundo de la criminalística que pueda sorprenderle?
R. La mente humana es capaz de lo mejor y de lo peor así que siempre hay casos en los que uno se sorprende para mal, pero haré referencia al caso en Brasil de tres personas acusadas de asesinar al menos a tres mujeres y de consumir parte de la carne de sus víctimas; con el resto fabricaron empanadas que vendieron a sus vecinos. Como se ve, lo de incluir carne de caballo se puede superar.
P. Adopciones ilegales, blanqueo de capitales, estafas y anónimos. ¿En qué casos resulta más útil su especialidad?
R. En cualquiera donde sea necesario cotejar escrituras o firmas plasmadas en diferentes documentos. Las series televisivas invitan a pensar sólo en los casos de asesinatos, pero por ejemplo yo he visto firmas falsificadas en actas de juntas de empresas, contratos de trabajo, cheques y recibos de tiendas pagados con tarjeta. También es habitual dejar notas manuscritas en los casos de suicidio, en las que se puede comprobar si se trata de un asesinato encubierto.
P. ¿Qué opina de que la escritura digital esté sustituyendo a la escritura manual?
R. Para un adulto escribir a mano supone ejercitar la parte del cerebro responsable de esta habilidad humana llamada escritura, por lo que no emplearla asiduamente fomentará los olvidos en la etapa de la vejez. Además la escritura manuscrita exige coordinación y habilidad, ya que las grafías deben realizarse conforme al patrón aprendido para dotarlas de legibilidad, empleando en ello el menor tiempo posible. Se podrá decir que para escribir con aparatos electrónicos también son necesarias coordinación y habilidad, pero cuando se escribe a mano se emplea una fórmula más personal a través de la que transmitimos mejor nuestros sentimientos.
P. En Estados Unidos se están planteando eliminar las clases de caligrafía en los colegios al considerarlas una pérdida de tiempo ya que la escritura manual va camino de desaparecer.
R. Para los niños, eliminar las clases de caligrafía supone perder una vía para expresar sus sentimientos más íntimos y personales, así como la infrautilización de su cerebro al no ejercitar la parte del mismo relacionada con la escritura.
P. ¿Se plantea escribir algún libro sobre su experiencia profesional?
R. De momento no, pero es algo que no descarto.