por Adela Estévez Campos
Rosa María Sierra, abogada barakaldesa —de Cruces—, especializada en Derecho Internacional, se fue a vivir a Gran Bretaña tras licenciarse. Casada desde hace cinco años con un ciudadano inglés al que conoció en Londres, tras una estancia profesional en el sureste asiático, vive en
Perth, en Australia, con su marido y su hijo de tres años, con el que habla en castellano. Añora "todo" de Euskadi, a donde vuelve siempre que puede y en donde se plantea su retiro definitivo. A 14.600 kilómetros de Barakaldo, ve "con preocupación" la situación actual, especialmente desde un país donde la crisis "se nota mucho menos" y "hay una demanda constante de profesionales con experiencia", sobre todo en el campo de la minería.
Pregunta. La primera pregunta que surge sería aquella de la célebre canción de Jeanette '¿Por qué te vas?'
Respuesta. En ese momento acababa de terminar la licenciatura en Derecho y estaba a punto, literalmente, de empezar el curso que en aquel entonces llamaban de Práctica Jurídica, en el Colegio de Abogados. Pero tenía muchísimas ganas de explorar otras opciones, de conocer otras perspectivas vitales y profesionales, de cambio. Y también tenía la sensación de que era una cuestión de 'ahora o nunca'.
P. ¿Y por qué no vuelve?
R. Querrás decir que por qué todavía no he vuelto. ¡Porque algún día volveré! En serio, creo que ésta es una pregunta que muy pocos que dejan su país se plantean. En mi caso, desde luego ha sido más una situación involuntaria, de un trabajo que te lleva a otro y del tiempo que va pasando sin que te des cuenta.
P. Puestos a poner tierra por medio, realmente pocos sitios hay más lejos que Australia. ¿El Polo Sur?
R. Si es por distancia y clima, preferiría quedarme en Nueva Zelanda. Australia fue el tercer paso de 'alejamiento involuntario' de Barakaldo. Antes había trabajado en el Reino Unido y en el sureste asiático. Así que fue un proceso escalonado. Había tenido la oportunidad de visitar el país en ocasiones anteriores pero siempre de una forma muy breve. Cuando terminé mi contrato en Asia decidí tomarme un descanso y venir de nuevo, esta vez por unos meses. ¡Y aún estoy aquí!
P. ¿Cómo se gana la vida una abogada vasca en Australia?
R. Mi especialidad es el Derecho Internacional. En estos momentos estoy trabajando como '
dispute resolution practitioner' (mediación y resolución de conflictos).
P. ¿Qué echa de menos de Barakaldo?
R. ¡Todo! La familia, los amigos, la comida, la montaña —aquí para ver una colina tienes que conducir horas— y las fiestas.
P. ¿Qué echa de más, es decir, qué se alegra de haber perdido de vista?
R. El exceso de burocracia, aunque esto no es algo 'único' de Euskadi, por supuesto. En general, tener la posibilidad de desarrollar tu vida profesional en países de cultura mayoritariamente anglosajona te hace ver lo mucho más flexibles y, desde mi punto de vista, lo mucho más eficaces que son en este aspecto.
P. ¿Cada cuánto tiempo regresa a su tierra?
R. Tan a menudo como podemos. Ahora tengo un niño de tres años y viajar requiere más planificación, pero al menos una vez al año vamos.
P. ¿Qué es lo que más le ha costado a la hora de adaptarse a la vida en Australia?
R. Acostumbrarme a la distancia. Estar en un país que es también un continente implica que todo está lejos. No solamente en relación a Euskadi sino también en relación al mismo estado donde vives. Realmente sin coche no se puede funcionar y sin avión no se va a casi ninguna parte.
P. Procediendo de un país de buena comida y bebida como Euskadi, ¿qué tal resulta la gastronomía australiana?
R. Siempre se ha dicho que las comparaciones son odiosas.
P. ¿Tiene relación con la comunidad vasca en el país?
R. Cuando vine por primera vez a Perth había muy poca gente española y no conocía a nadie del País Vasco. Es bastante común ahora mismo, por la situación económica en toda Europa, oír a amigos hablar de mucha gente que está pensando en emigrar a Australia o que ya está a punto de venir. Así que imagino que el número de vascos también está en alza. Sin querer, igual me has dado una idea y ahora es el momento de ver si se puede organizar un 'txoko', mixto, eso sí.
P. ¿Cómo se ve Australia a través de los ojos de una mujer vasca?
R. Relajada. Aquí se toman las cosas con filosofía. Al menos en Perth, son también muy estrictos con las horas de trabajo. Se suelen levantar muy pronto para estar en el trabajo sobre las 7 o las 8 de la mañana pero a las 4 o las 5 de la tarde ya están en casa con su familia, haciendo deporte o relajándose con los amigos. Tener un equilibrio entre el tiempo que pasan con su familia y en el trabajo es muy importante para ellos.
P. ¿Y Euskadi desde el extranjero?
R. En estos momentos, con preocupación. A nadie le gusta ver a su país en dificultades, pero si encima no parece que se vea un fin cercano a los problemas, la preocupación se incrementa.
P. ¿Hay posibilidades de trabajo en Australia para la gente que está emigrando otra vez masivamente?
R. Afortunadamente, la crisis se nota mucho menos aquí y hay muchas más posibilidades de trabajo. En Perth, que es donde estoy, hay una demanda constante de profesionales con experiencia, sobre todo ingenieros, geólogos y otros trabajadores de temas asociados a la minería.