por Matilde Arenal
Alberto Bocos Basail (Barakaldo, 1975) trabaja en el negocio familiar, en la cafetería Oh La Lá en San Vicente. Le gusta el deporte —hace carrera continua, además de bici estática y natación— y entre sus aficiones están las de leer, el cine y ver fútbol y Fórmula 1. En ocasiones, puede permitirse ir a algún circuito o a un partido. Nada especial si no fuera porque, en mayo, recorrió los 400 kilómetros que separan Barakaldo del
estadio Vicente Calderón en Madrid para ir a ver al
Athletic. Pero esto le pareció poco y en septiembre ofreció su solidaridad a una niña de 12 años,
Aitana, que sufre una cardiopatía congénita. Su forma de hacerlo fue corriendo durante tres días en la ciudad deportiva de San Vicente y donando los beneficios de su libro, '
65 horas corriendo por un sentimiento'. Su próxima meta, tres días en París, con el
maratón como remate, el 7 de abril de 2013.
Pregunta. ¿Cómo se le ocurrió ir corriendo a Madrid para ver el partido del Athletic y qué quería conseguir con eso?
Respuesta. Pensé que ir corriendo sería un acto de apoyo a mi equipo, para que vea lo que está dispuesta a hacer la afición. Fue un sacrificio que me ayudó a valorar todo lo que me rodea en mi vida cotidiana.
P. Y después, carrera por Aitana.
R. Luis, el padre de Aitana, vino a verme a la cafetería y quedamos en hacer algo juntos.
P. ¿Por qué corriendo?
R. Manifestar mi solidaridad corriendo y escribiendo es mi forma de expresarme. Cuando corro durante largo tiempo experimento la soledad, el sufrimiento, la sed, la falta de sueño y otras tantas necesidades que me acercan a los enfermos y a los que sufren en el mundo.
P. ¿Consiguió el objetivo?
R. Hice un poco de ruido para que la gente conociera los problemas de Aitana y de otros niños que necesitan ayuda. No sé si he podido ayudar pero lo he intentado y, este año, con el donativo que tiene la lotería de Navidad espero ayudar en lo posible.
P. ¿Qué apoyo o ayuda obtuvo de Barakaldo?
R. Ninguno. Estas cosas no tienen mucho apoyo. Todo lo contrario. No me dejaron correr por la noche en las instalaciones. Tampoco esperaba algún apoyo. Prefiero que la gente actúe por solidaridad y tuve el apoyo de la gente que estuvo conmigo.
P. ¿Qué opina su familia sobre estas aventuras?
R. Lo pasa mal porque sabe que hago un sacrificio grande y no me quiere ver sufrir.
P. Ha declarado que se se siente un luchador. ¿Por qué?
R. Por mi forma de ser. Siempre he ido a contracorriente y he tenido que abrir muchas barreras invisibles.
P. ¿Correr es una manera de recuperar su sueño juvenil de dedicarse al atletismo?
R. Correr es una manera de tomar conciencia del sufrimiento y me ayuda a estar en forma física y mental.
P. ¿Cómo se prepara para estas pruebas?
R. Entrenando todo el año. Los meses anterioes suelo hacer tandas de ocho horas y luego recupero bien en un balneario.
P. ¿Tiene más proyectos o aventuras en agenda?
R. Sí, quiero correr para la primavera el maraton de París, haciendo tres días a mi manera corriendo por la capital francesa y luego el maraton el tercer día.
P. ¿Tiene una prueba que le gustaría especialmente correr?
P. No, lo que pueda hacer según las fechas.
P. ¿Escribe porque corre o corre para inspirarse para escribir?
R. Escribo porque tengo la necesidad de contar las cosas que siento cuando corro y así poder compartirlo con los demás.
P. ¿Desde cuándo escribe?
P. Escribo mi experiencia, que es lo único que me interesa, desde la adolescencia, pero nunca había publicado hasta ahora.
P. ¿Se siente recompensado por su actuación solidaria?
R. Posiblemente, sea una de las cosas que más satisfacción me ha dado de todo lo que he hecho en mi vida porque colaborar a que Aitana salga adelante es muy grande.