A "decenas de millones de euros" asciende el botín obtenido por dos empleados de la siderúrgica de Trapagaran
Nervacero que han sido detenidas por la Guardia Civil en el marco de una investigación del juzgado de instrucción numero 3 de Barakaldo por un supuesto delito de estafa continuada a la empresa, en relación con la clasificación de chatarra. La Delegación del Gobierno en el País Vasco ha informado de que, en la operación del instituto armado, se han practicado registros en Barakaldo, así como en Bilbao y Sestao, en los que se han intervenido 839.000 euros en metálico y otros 150.000 en cuentas bancarias, además de cinco viviendas —incluidos un dúplex y un chalé—, nueve plazas de garaje y trasteros, así como vehículos de alta gama. Los presuntos estafadores, en connivencia con proveedores, tramitaban la admisión de chatarra ocultando la verdadera calidad.