por Koldo Llorente
El vecino de Barakaldo e historiador Koldobika López es miembro de la recién creada Coordinadora para la Memoria Histórica de la anteiglesia, promotora del acto de homenaje a las víctimas del franquismo organizado para este 22 de junio. Este joven amante de la historia explica que “sólo se recuerda los últimos 100 años de Barakaldo” y que “a pesar de que en la era industrial las condiciones laborables eran muy duras había una visión de trabajo para el futuro, no como ahora”.
P. ¿Qué le ha llevado a Barakaldo a crear una asociación sobre memoria histórica?
R. El hecho de que no existiese nada parecido. La historia de Barakaldo está acotada a la historia de Altos Hornos y poco más. Parece que nuestra historia ha sido los últimos 100 años. El objetivo es de alguna manera devolver al pueblo de alguna manera parte de esa historia que no conoce.
P. ¿Por qué y para qué han organizado la semana de la memoria histórica?
R. Como homenaje a toda esa gente que murió, sufrió y luchó. No sólo la gente que estuvo en el frente sino la gente que nació posteriormente y tuvo que vivir bajo la dictadura. Por eso veíamos la necesidad de hacer un homenaje.
P. ¿Cree que los barakaldeses han olvidado los hechos ocurridos durante la guerra civil y posterior dictadura?
R. Cada familia lo ha vivido de una manera. Algunas familias han querido hablar sobre el tema dentro de la misma familia y han compartido esos hechos pero no saben lo que le ha ocurrido al vecino. Es curioso que personas que vivían en calles paralelas durante la guerra no sabían que le ocurría al vecino de enfrente. Falta esa visión de conjunto.
P. ¿Cree que las víctimas han sido lo suficientemente reconocidas o habría que tomar otras medidas?
R. No se han homenajeado hasta ahora de ninguna forma. La intención nuestra es hace algo anualmente como se hace en otros pueblos mediante charlas, vídeos, exposiciones o libros. El objetivo es que no se olvide.
P. En Barakaldo se han eliminado casi todas las referencias a la dictadura, pero no todas, como por ejemplo los retratos de alcaldes franquistas en el Ayuntamiento. ¿Cuál es su posición al respecto?
R. Por una parte el cuerpo te pide quitarlos, pero por otra parte quitarlos conllevaría a esconder la historia de Barakaldo. Tal vez se podrían colocar en una zona especial que indicase que no fueron alcaldes democráticos. Es un debate muy profundo. Lo que se quita se olvida.
P. El Ayuntamiento ha aprobado por mayoría respaldar los actos de la semana de la memoria pero ha habido una polémica por la abstención del PP y la utilización de este hecho por parte del PSE. ¿Qué opina?
R. Nuestra solicitud al Ayuntamiento era suficientemente amplia para que todo el mundo estuviera de acuerdo. Además nuestra intención en ningún momento ha sido marginar a ningún partido político. Hemos invitado a todos los partidos que están en el Ayuntamiento porque queremos que esto sea un homenaje real del pueblo y para el pueblo. Queríamos que participase el Consistorio para darte un toque institucional y de seriedad.
P. ¿Ha planificado seguir con actividades como la semana de la memoria?
R. Los temas que no hemos podido sacar por falta de fechas (pasacalles, charlas y alguna exposición) lo queremos hacer durante el resto del año. El pasacalles era un proyecto que personalmente me gustaba mucho. La intención era hacer un recorrido de unas dos horas por Barakaldo e ir parando en los lugares donde ocurrieron cosas importantes como también anécdotas.
P. ¿En qué ha cambiado Barakaldo con los años desde la guerra hasta hoy en día?
R. Mucha gente venía de otras partes de España para salvarse o algunos no encontraban trabajo. Hubo gente que se aprovechó del bando franquista para hacer negocios a cuenta de la miseria de la gente. Eso ha quedado como recuerdo de la impersonalidad del pueblo. Muchos barakaldeses no sienten Barakaldo. Cuando dicen que se van al pueblo no lo dicen por otro sitio. No sienten Barakaldo como propio y ha pasado de ser un pueblo a ser una ciudad impersonal. El propio Ayuntamiento no ha salvaguardado el patrimonio histórico del pueblo.
P. ¿Se vivía mejor en la época industrial que ahora?
R. Se vivía distinto. Las condiciones laborables de la industria eran muy duras pero había una misión de futuro laboral. Ahora tenemos una visión de futuro de crisis económica.