El Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial (SAIP), dependiente del Ayuntamiento de Barakaldo y que está compuesto por tres psicólogas, atendió el pasado año 76 casos de familias con algún tipo de problema psicosocial en los estaban afectadas 207 personas, 29 más que el año anterior. Según el balance anual que ha dado a conocer el Ayuntamiento, el 81% de los usuarios de este servicio fueron menores y el 19% adultos. En 2011, el equipo del SAIP realziaron 1.040 sesiones de las que el 59% fueron sesiones individuales, mientras que las sesiones de grupo familiares crecieron hasta el 25% del total. El resto fueron sesiones de coordinación o de pareja.
Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo atiende en un año a más de 70 familias con algún tipo de problema psicosocial
Ocho de cada diez usuarios del servicio son menores de edad
El Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial (SAIP) está compuesto por tres psicólogas y realiza terapias individuales y en grupo
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Barakaldo no sólo se ocupan de tramitar ayudas y gestionar algunos recursos importantes, como la red de centros sociales para mayores o el centro de día del parque de Los Hermanos. Además, atienden otro tipo de asuntos como los problemas que surgen en el seno de la familia. Uno de los recursos municipales que trabaja de forma magnífica en este ámbito es el Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial (SAIP), surgido hace una década y que atiende cada año a 70 familias.
Este servicio está atendido por un equipo formado por tres psicólogas y tiene como objetivo promover el bienestar de los niños y niñas, adolescentes y personas adultas con problemáticas psicosociales que interfieren en su desarrollo personal, familiar y social. Quedan excluidas de esta prestación las personas con patologías mentales severas o que requieran de un tratamiento altamente especializado.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, y la concejala de Acción Social y para la Igualdad, Cooperación y Prevención de Drogodependencias, Amaya Rojas, han presentado hoy la memoria de actuaciones del SAIP en 2011, que arroja unos resultados muy positivos.
Durante los doce meses del año se atendieron 76 casos en los que se vieron envueltas 207 personas, 29 más que el año anterior. Esto fue posible fundamentalmente a que se han aumentado las sesiones familiares y de parejas, frente a las individuales, con lo que se pudo llegar a más usuarios.
ALTO GRADO DE SATISFACCIÓN
Este trabajo a nivel familiar se realiza en la modalidad de `coterapia supervisada' (es decir, por las tres psicólogas del servicio a la vez), lo que está siendo valorado muy positivamente por los profesionales de los servicios sociales municipales y de la Diputación, al aumentar las posibilidades de un pronóstico positivo en un plazo de tiempo más corto que si fuese atendido por una única psicóloga. 36 de los casos eran nuevos y 40 que provenían del año anterior. De todos estos expedientes, 37 se han cerrado con un alto grado de satisfacción. De hecho, casi el 60% de los casos han finalizado habiéndose cumplido el objetivo inicial.
Cada caso llevó su propio ritmo. Unos necesitaron más tiempo y otros menos. Muestra de ello es que 27 de los expedientes concluidos ya tenía el proceso de intervención iniciado en años anteriores y 10 se habían iniciado dentro del mismo año. Actualmente siguen en proceso de intervención 39 casos y muchos de ellos van también por buen camino.
La mayoría de los usuarios, en concreto el 81%, eran menores, y el 19% adultos. Entre las personas adultas, la franja de edad mayoritaria en la que se enmarcan las personas atendidas es la que va de los 31 a los 50 años, mientras que de los menores la gran mayoría tiene entre 8 y 16 años.
Otro dato importante es que de las 1.040 sesiones realizadas por los profesionales el 59% corresponden a sesiones individuales, mientras que las sesiones de grupo familiares han crecido hasta el 25% del total. El resto son sesiones de coordinación o de pareja.
PROBLEMÁTICAS MUY DIVERSAS
Desgraciadamente, en muchos de los casos es difícil juntar a toda la familia por los problemas que hay entre sus integrantes. En muchas situaciones los padres y madres están divorciados o separados, lo que complica la intervención. Se observa en estos casos que cada uno de los progenitores adopta un rol y un contrarol en el ejercicio de sus funciones como padre o madre. Así, uno suele asumir el papel de permisivo y otro de autoritario, lo que dificulta el cambio.
Otro aspecto que está afectando a la intervención del Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial del Ayuntamiento de Barakaldo es la judicialización de los conflictos familiares, en la medida en que aumentan las coordinaciones con profesionales del sistema judicial, con el problema añadido de que algunos abogados de las partes intentan utilizar la información del SAIP en beneficio de su cliente. Como consecuencia de ello la intervención psicosocial se bloquea mientras se dirime el conflicto en el ámbito judicial. En 2011, por ejemplo, esto ocurrió en seis de los expedientes abiertos.
La mayoría de los expedientes hace alusión a problemas como la falta de hábitos y rutinas, el absentismo escolar, la soledad, la depresión, la baja autoestima, el bajo rendimiento escolar, la sobreprotección, la agresividad, la violencia o los trastornos de apego. Cada caso tiene sus particularidades y es casi imposible de que se produzcan dos casos con idénticos problemas.
La intervención de los SAIP se realiza en su sede de la calle La Florida y se lleva a cabo, generalmente, después de detectarse un problema por parte de los servicios sociales de base que hay en Cruces, Zuazo, San Vicente, el bidegorri de Dolores Ibarruri y Beurko. No obstante, también hay asuntos derivados desde la Policía Local, Osakidetza o la sede central del área de Acción Social, que como saben está situada en la calle Juntas Generales.
La coordinación entre los distintos servicios municipales y de otras instituciones es fundamental para lograr solucionar estos problemas en el seno de la familia. Por eso, el alcalde ha felicitado por su magnífico trabajo a las tres psicólogas que integran el equipo de intervención del SAIP y a todos los trabajadores y trabajadoras del área de Acción Social que han detectado un problema y derivado el caso a estas personas.
Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo atiende en un año a más de 70 familias con algún tipo de problema psicosocial
Ocho de cada diez usuarios del servicio son menores de edad
El Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial (SAIP) está compuesto por tres psicólogas y realiza terapias individuales y en grupo
Los servicios sociales del Ayuntamiento de Barakaldo no sólo se ocupan de tramitar ayudas y gestionar algunos recursos importantes, como la red de centros sociales para mayores o el centro de día del parque de Los Hermanos. Además, atienden otro tipo de asuntos como los problemas que surgen en el seno de la familia. Uno de los recursos municipales que trabaja de forma magnífica en este ámbito es el Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial (SAIP), surgido hace una década y que atiende cada año a 70 familias.
Este servicio está atendido por un equipo formado por tres psicólogas y tiene como objetivo promover el bienestar de los niños y niñas, adolescentes y personas adultas con problemáticas psicosociales que interfieren en su desarrollo personal, familiar y social. Quedan excluidas de esta prestación las personas con patologías mentales severas o que requieran de un tratamiento altamente especializado.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, y la concejala de Acción Social y para la Igualdad, Cooperación y Prevención de Drogodependencias, Amaya Rojas, han presentado hoy la memoria de actuaciones del SAIP en 2011, que arroja unos resultados muy positivos.
Durante los doce meses del año se atendieron 76 casos en los que se vieron envueltas 207 personas, 29 más que el año anterior. Esto fue posible fundamentalmente a que se han aumentado las sesiones familiares y de parejas, frente a las individuales, con lo que se pudo llegar a más usuarios.
ALTO GRADO DE SATISFACCIÓN
Este trabajo a nivel familiar se realiza en la modalidad de `coterapia supervisada' (es decir, por las tres psicólogas del servicio a la vez), lo que está siendo valorado muy positivamente por los profesionales de los servicios sociales municipales y de la Diputación, al aumentar las posibilidades de un pronóstico positivo en un plazo de tiempo más corto que si fuese atendido por una única psicóloga. 36 de los casos eran nuevos y 40 que provenían del año anterior. De todos estos expedientes, 37 se han cerrado con un alto grado de satisfacción. De hecho, casi el 60% de los casos han finalizado habiéndose cumplido el objetivo inicial.
Cada caso llevó su propio ritmo. Unos necesitaron más tiempo y otros menos. Muestra de ello es que 27 de los expedientes concluidos ya tenía el proceso de intervención iniciado en años anteriores y 10 se habían iniciado dentro del mismo año. Actualmente siguen en proceso de intervención 39 casos y muchos de ellos van también por buen camino.
La mayoría de los usuarios, en concreto el 81%, eran menores, y el 19% adultos. Entre las personas adultas, la franja de edad mayoritaria en la que se enmarcan las personas atendidas es la que va de los 31 a los 50 años, mientras que de los menores la gran mayoría tiene entre 8 y 16 años.
Otro dato importante es que de las 1.040 sesiones realizadas por los profesionales el 59% corresponden a sesiones individuales, mientras que las sesiones de grupo familiares han crecido hasta el 25% del total. El resto son sesiones de coordinación o de pareja.
PROBLEMÁTICAS MUY DIVERSAS
Desgraciadamente, en muchos de los casos es difícil juntar a toda la familia por los problemas que hay entre sus integrantes. En muchas situaciones los padres y madres están divorciados o separados, lo que complica la intervención. Se observa en estos casos que cada uno de los progenitores adopta un rol y un contrarol en el ejercicio de sus funciones como padre o madre. Así, uno suele asumir el papel de permisivo y otro de autoritario, lo que dificulta el cambio.
Otro aspecto que está afectando a la intervención del Servicio de Asesoramiento e Intervención Psicosocial del Ayuntamiento de Barakaldo es la judicialización de los conflictos familiares, en la medida en que aumentan las coordinaciones con profesionales del sistema judicial, con el problema añadido de que algunos abogados de las partes intentan utilizar la información del SAIP en beneficio de su cliente. Como consecuencia de ello la intervención psicosocial se bloquea mientras se dirime el conflicto en el ámbito judicial. En 2011, por ejemplo, esto ocurrió en seis de los expedientes abiertos.
La mayoría de los expedientes hace alusión a problemas como la falta de hábitos y rutinas, el absentismo escolar, la soledad, la depresión, la baja autoestima, el bajo rendimiento escolar, la sobreprotección, la agresividad, la violencia o los trastornos de apego. Cada caso tiene sus particularidades y es casi imposible de que se produzcan dos casos con idénticos problemas.
La intervención de los SAIP se realiza en su sede de la calle La Florida y se lleva a cabo, generalmente, después de detectarse un problema por parte de los servicios sociales de base que hay en Cruces, Zuazo, San Vicente, el bidegorri de Dolores Ibarruri y Beurko. No obstante, también hay asuntos derivados desde la Policía Local, Osakidetza o la sede central del área de Acción Social, que como saben está situada en la calle Juntas Generales.
La coordinación entre los distintos servicios municipales y de otras instituciones es fundamental para lograr solucionar estos problemas en el seno de la familia. Por eso, el alcalde ha felicitado por su magnífico trabajo a las tres psicólogas que integran el equipo de intervención del SAIP y a todos los trabajadores y trabajadoras del área de Acción Social que han detectado un problema y derivado el caso a estas personas.