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El servicio de ayuda a domicilio se prorrogará hasta que se adjudique el contrato en concurso público

• El PSE asegura que la prorroga del contrato una medida de carácter temporal, avalada jurídicamente por diferentes leyes y de uso habitual en las administraciones públicas • Asegura que el "empecinamiento en alarmar a la población de forma injustificada" por parte de la portavoz del PNV, Amaia del Campo, "empieza a resultar cansina" 
El equipo de gobierno socialista ha anunciado que prorrogará el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio, que concluye el 31 de diciembre según ha denunciado el PNV, porque las áreas de Acción Social y los departamentos de contratación no han concluido la elaboración de los los pliegos de condiciones que regulen el futuro contrato en los que llevan trabajando "varios meses". A través de una nota el equipo de gobierno asegura que la "complejidad" de los pliegos "y la alta cuantía del contrato" —aproximadamente 4 millones de euros— "ha obligado a realizar un análisis exhaustivo y extraordinario de las necesidades con el fin ajustarse a los tiempos de crisis económica manteniendo la alta calidad en la atención".

Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo prorrogará el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio
La medida, temporal y de uso común en las administraciones, se mantendrá hasta que se adjudique nuevamente el servicio por concurso público

Barakaldo, 7−12−2011

El Ayuntamiento de Barakaldo ha decidido prorrogar temporalmente el contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), hasta que se vuelva a adjudicar por el procedimiento de concurso público. Se trata de una medida de carácter temporal, avalada jurídicamente por diferentes leyes y de uso habitual en las administraciones públicas, cuyo objetivo es garantizar la prestación de un servicio esencial para las personas con movilidad reducida -sobre todo personas mayores- que no pueden ser atendidas por familiares, amigos o cuidadores privados.

El área de Acción Social y los departamentos municipales de Contratación y Fiscalización llevan varios meses trabajando en la elaboración de los pliegos de condiciones que regulen el futuro contrato del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD). Su complejidad y la alta cuantía del contrato ha obligado a realizar un análisis exhaustivo y extraordnario de las necesidades con el fin ajustarse a los tiempos de crisis económica manteniendo la alta calidad en la atención.

El equipo de Gobierno municipal cree que la austeridad en el gasto que se impone en estos tiempos de crisis -con familias y empresas con dificultades para llegar a final de mes- obliga a la cautela y a examinar a fondo cada euro que se gasta, en pos de una gestión eficaz del patrimonio de los baracaldeses, que son quienes mantienen los servicios públicos con sus impuestos.

Sacar a concurso público la prestación de un servicio por valor de aproximadamente 4 millones de euros, como es el caso, en unas determinadas condiciones puede suponer un lastre para las arcas locales si no se realiza correctamente.

Los principios de transparencia y eficiencia en la gestión pública rigen siempre en la labor del Ayuntamiento de Barakaldo, pero aún con más motivo en los tiempos que corren.


GESTIÓN EFICAZ DEMOSTRADA
Queda en evidencia, una vez más, que no existe ni existirá ninguna situación irregular con contratos del Ayuntamiento de Barakaldo, por mucho que el PNV, mediante una repetitiva estrategia, intente ‘vender’ lo contrario ofreciendo a la prensa versiones distorsionadas y que nada tienen que ver con la realidad. Los hechos han dado la razón al equipo de Gobierno cada vez que ha recibido una acusación de la portavoz del Partido Nacionalista Vasco relacionada con la legalidad en las contrataciones, pero este empecinamiento en alarmar a la población de forma injustificada empieza a resultar cansina.

El equipo de Gobierno no admitirá que, por intereses partidistas y sin pensar en el bien común de los baracaldeses, se ponga en duda su profesionalidad y la de los técnicos municipales de las áreas de Contratación, Acción Social y Fiscalización. Y más aún cuando se demuestra, una y otra vez, que no existe base jurídica alguna para realizar ciertas acusaciones.