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El PNV denuncia que los pivotes y bolardos impiden la llegada de ambulancias de urgencias

Recorrer toda la calle con una enferma en la camilla y lloviendo porque la ambulancia de urgencias no puede acercarse al portal. Esa es la consecuencia de la invasión de pivotes y bolardos que sufre Barakaldo, según ha denunciado en su blog la portavoz del PNV, Amaia del Campo. La edil nacionalista que es un "gran enigma" la razón por la que el Ayuntamiento ha colocado "semejante cantidad de pivotes y bolardos" —además de diferentes tamaños y formas— en la anteiglesia. La concejala ha criticado que el equipo de gobierno socialista no ofrece soluciones.

Archivo |
> 3/8/2011. El Ayuntamiento mete 30 bolardos de cinco modelos distintos en 40 metros lineales en la calle La Paz de Cruces
> 2/8/2011. El Ayuntamiento ha colocado 450 bolardos sólo en el Paseo de los Fueros, Elkano y Libertad
> 30/11/2010. Los vecinos de la calle Arana reúnen firmas contra el 'sembrado' de pivotes realizado por el Ayuntamiento
> 25/3/2010. PNV, PP, IU e izquierda 'abertzale' reclaman al PSE por la instalación descontrolada de pivotes
> 23/2/2010. El Ayuntamiento bloquea con un pivote la llegada de ambulancias a la calle Magallanes
> 1/6/2011. Conductores de Bizkaibus reclaman al Ayuntamiento cambios en las calles para garantizar la seguridad de los peatones

Barakaldo, la ciudad de los pivotes y los bolardos


¿Por qué en Barakaldo tenemos semejante cantidad de pivotes y bolardos por todas las calles? Ese es el gran enigma en nuestro pueblo.

Puedes pasear por cualquiera de nuestras calles y comprobar la abundancia de los mismos por todas partes. Y los hay de todos los materiales, tamaños, formas y colores y, además, mezclados sin ton ni son. La situación es tan exagera que incluso ha sido noticia en algún medio de comunicación:  “63 pivotes en100 metros. ¡Ahí es nada!”

En la variedad está la riqueza, o eso es lo que han debido pensar nuestros mandatarios y por eso nos han deleitado con tan rica gama de elementos de obstáculo. Un ejemplo lo tenemos en la esquina de la calle Letxezar, que mezcla varios tipos de boliches y bolardos, pero conste que estos no son todos, que todavía tenemos más modelos repartidos por la ciudad.

Parece como si alguien llamara  a la fábrica y pidiera “cuarto y mitad” de pivotes, “de los que te queden por los almacenes, da igual si son iguales o no a los que ya tengo colocados al lado”. La cosa podría parecer un simple ejemplo de mal gusto, que lo es, pero resulta mucho más preocupante de lo que parece.

Escribo este post porque justo ayer estuve con una vecina que me contaba preocupada cómo a un familiar suyo le habían tenido que llevar recientemente en una ambulancia al hospital y como la ambulancia no podía acercarse a su portal, tuvieron que recorrer toda la calle con la enferma en la camilla y lloviendo. 

La verdad es que no pude ofrecerle una solución, ni siquiera la esperanza de conseguirlo. Lo hemos intentado muchas veces sin éxito alguno. La respuesta del equipo de gobierno a la razón por la que han llenado nuestras calles de pivotes y bolardos es que “es el único modo de evitar que los coches aparquen en las aceras”. Una y otra vez les he repetido si nos les da qué pensar el hecho de que en cualquier otra ciudad no encontremos las calles abarrotadas de pivotes y, sin embargo, no veamos coches subidos en las aceras, pero me temo que ni siquiera se han molestado en escuchar el argumento.

Pero no vamos a tirar la toalla. Seguiremos trabajando por un diseño y orden lógico en nuestras calles y una ciudad amable para todos. Entendemos que haya pivotes en las aceras, ¡pero no tantos!