Un total de 94 personas inmigrantes han participado en 2010 en los talleres de formación y en las actividades lúdico-festivas del programa 'Barakaldon Bizi' que organiza el Ayuntamiento con la supervisión de la ONG Médicos del Mundo para facilitar la integración en la sociedad de los ciudadanos extranjeros. Estas cifras suponen un incremento respecto al anterior cuando participaron 69 personas. Este año se llevarán a cabo talleres de hostelería, informática, nutrición y comida y cuidado de las personas dependientes.
Nota de prensa
Un centenar de inmigrantes participa en los talleres de formación y excursiones de Barakaldon Bizi
El programa, puesto en marcha por el Ayuntamiento, pretende facilitar la integración en la sociedad de los ciudadanos extranjeros Abierto el plazo de inscripción para la primera actividad de este año
Barakaldon Bizi está a punto de cumplir cinco años desde su implantación. El programa, promovido por el Ayuntamiento a través del área de Acción Social, nació con el objetivo de integrar, promover y formar a los ciudadanos extranjeros y cuenta con una gran aceptación. De hecho, en él participan ya alrededor de un centenar de personas año a año bajo la supervisión de una entidad con prestigio como Médicos del Mundo, “quien tiene una amplia experiencia y recorrido en la materia”, ha recordado hoy en rueda de prensa el alcalde, Tontxu Rodríguez.
El programa cumple la doble perspectiva de utilizar la formación para dotar de herramientas de promoción y de integración social a los participantes. Por un lado, la formación supone una de las principales vías de adquisición y mejora de cualificación profesional. Y, por otro, la dotación de habilidades sociales y la con solidación de redes de apoyo y lugares de encuentro es una herramienta imprescindible en las políticas de acogida e integración de las personas inmigrantes.
El programa se sustenta sobre dos pilares fundamentales: talleres y cursos de formación y actividades lúdico-festivas-. En 2010 ambas ramas han contado nuevamente con una alta participación.
En concreto, de los talleres y actividades se han beneficiado 94 personas, de las cuales 59 procedían de países latinoamericanos, 15 del África Subsaharaiana, 13 del Norte de África, cuatro de Asia y tres de la Europa Comunitaria. Son cifras un poco más altas que las del año anterior, cuando hubo 69 participantes. “Este crecimiento no se debió a había más personas interesadas, sino a que logramos aumentar el número de plazas”, ha explicado el alcalde.
CUATRO CURSOS
Los talleres, totalmente gratuitos, se imparten los domingos de diez de la mañana a dos de la tarde con el objetivo de consolidar la doble función que buscamos con la formación como vehículo de encuentro, capacitación en habilidades sociales y fomento de redes sociales del colectivo de inmigrantes. Según ha revelado el alcalde, en 2011 habrá cuatro ramas: hostelería, informática, nutrición y comida y cuidado de las personas dependientes.
El taller de hostelería se impartirá en la casa de Cultura Clara Campoamor entre el 30 de enero y el 6 de marzo. Este taller incluirá una excursión en barco por la Ría el domingo siguiente a la finalización del taller, el día 13 de marzo, y pretende formar y/o perfeccionar el trabajo de los camareros y camareras. En el caso del curso de informática, se aprovechará la posibilidades que brinda Internet para comunicarse con la familia y amistades. Los participantes aprenderán a crearse una cuenta de correo gratuita, a compartir fotos y vídeos, así como a buscar información sobre empleo, recursos sociales, etc. En el taller de informática, habrá dos grupos. Uno que comenzará a trabajar el 20 de marzo y finalizará el 10 de abril, y que hará una excursión a Vitoria el domingo día 17 de ese mes. Y un segundo grupo que arrancará su trabajo el 26 de junio y acabará el 17 de julio, haciendo una excursión a Markina y Ziortza-Bolívar el 24 de ese mes. “Ambos cursillos se realizarán en los locales que tiene Inguralde en el número 10 de la calle Etxatxu”, ha revelado Tontxu Rodríguez.
En el curso de nutrición y comida, por su parte, los participantes aprenderán a mejorar su salud con una dieta sana y equilibrada. En este taller se cocinarán platos típicos de la tierra, pero también de otros países. El curso se realizará en los locales de Cáritas situados en el número 17 de la calle Nafarroa y empezará el 8 de mayo para concluirá el 12 de junio. Posteriormente, el día 19 de eses mes, habrá una excursión a San Sebastián.
UNA CIUDAD ACOGEDORA
En el taller de cuidado de personas dependientes, por último, se enseñará a los asistentes a desempeñar con profesionalidad la atención de personas mayores, enfermas y/o con discapacidad. Este taller tendrá lugar en Clara Campoamor entre el 25 de septiembre y el 30 de octubre. A su finalización, habrá un encuentro intercultural que aún está por determinar.
La inscripción en cada taller y excursión comenzará siempre tres semanas antes de su inicio -ya está abierta, por tanto, en el caso del curso de hostelería- y estará abierta hasta el fin de plazas. Los interesados pueden ponerse en contacto con el Servicio de Atención Ciudadana (SAC) llamando por teléfono al 010 o acudiendo a las oficinas situadas en la Herriko Plaza y la calle Balejo de Cruces. Para más información, se puede acudir también a la página web municipal www.barakaldo.org).El alcalde ha acabado su intervención dando las gracias al Departamento de Asuntos Sociales del Gobierno vasco, Cáritas Barakaldo y el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por colaborar con nosotros en la iniciativa, así como a Médicos del Mundo por la gran labor que realizan en este asunto.
Barakaldo -ha recordado antes el alcalde- “es una ciudad acogedora” en la que conviven personas de diversa procedencia. Al calor del auge industrial, durante muchos años miles de ciudadanos de otras comunidades autónomas llegaron al municipio para trabajar y una aplastante mayoría se han integrado perfectamente en la sociedad baracaldesa. Hoy, las cosas han cambiado. La mayoría de los inmigrantes proceden de otros países, no del resto de España.
Y vienen, en muchos casos, con otro idioma, cultura, costumbres e incluso religión. Como es lógico, les cuesta más integrarse. “Dejarles al margen de la sociedad sería un error imperdonable. Entre otras cosas, podría generarse un alto índice de marginalidad social, creando güetos que, por desgracia, ya existen en otras ciudades”, ha advertido Tontxu Rodríguez.
