publicidad

El tierra peligrosa

El campo de fútbol de Ansio es el último de arena que queda en toda Bizkaia

Texto y fotos de Erlantz Sánchez y Sergio Vázquez

Es verdaderamente un deporte de alto riesgo. Los jóvenes que practican fútbol se la juegan cada vez que saltan al campo de Zuazo, el único de Barakaldo y de toda Bizkaia que sigue siendo de tierra. El equipo que usa la instalación lo ha advertido por activa y por pasiva. Pero el Ayuntamiento se limitó a anunciar un proyecto para instalar hierba artificial que nunca ha cumplido. A estas alturas, el escepticismo ha calado entre los deportistas, que esquivan como puede los peligros que encierra un terreno que puede acabar con ellos en urgencias del hospital.

Desde hace tiempo se habla de la situación en la que se encuentra el campo de Ansio. "Lamentable", dicen los usuarios. No es sólo porque el terreno de juego muestra claros signos de dejadez como calvas en la arena, mal trazado de las líneas de juego o escasa limpieza; sino porque el Ayuntamiento hace caso omiso de las reclamaciones y no se pone a solucionarlo.

Los responsables municipales anunciaron al principio que realizarían un proyecto de campo de hierba artificial, pero se quedó solo en eso, en un proyecto, y finalmente decidieron usar arena. "no era lo acordado". Las expectativas del Zuazo Club de Fútbol se vieron frustradas por el incumplimiento del Consistorio.

Por si fuera poco, el equipo debe compartir este campo en mal estado con otros equipos como el Unión Sport San Vicente, el Ansio y el Ecuador Barakaldo, lo que también contribuye a que la situación del terreno de juego sea cada vez sea más precaria. Además, resulta difícil compaginar entre los clubes los horarios de los entrenamiento y la reserva de vestuarios, que son menos que los equipos existentes.

"El Ayuntamiento tiene constancia de la situación del campo y de los equipos", señala la delegación del Zuazo Club de Fútbol. Los hechos también se han denunciado a través de los medios de comunicación. Los políticos locales, como quien oye llover.