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El Ayuntamiento afirma que empezará en octubre los pisos protegidos de Rontegi aprobados hace ocho años

El 3 de abril de 2007 el alcalde, Tontxu Rodríguez, anunció que ese mismo verano empezaría la construcción 20 familias llevan tres años fuera de sus casas a la espera de los pisos Suances aseguró que el retraso se debía a que los bancos no querían financiar la actuación con un promotor privado
El equipo de Gobierno municipal de asegurado que "antes de que finalice el año" comenzarán las obras de construcción de 161 viviendas de protección local (VPL) en Rontegi, un proyecto que data de 2002 y que mantiene sin casa desde 2007 a una veintena de familias cuyos inmuebles fueron derribadas para permitir esta operación urbanística. El plan actual, con más pisos de los inicialmente proyectados, fue aprobado en pleno el el 30 de diciembre de 2009 y ahora se ha producido el acuerdo de la sociedad urbanística municipal Eretza para edificar, para lo que previamente se convocará el concurso de adjudicación de los trabajos, cuya duración se estima en 36 meses. La actuación incluye un edificio de 13 plantas con 110 pisos y otro bloque de seis alturas. Además, en otoño también arrancará la construcción de 10 pisos VPL en Retuerto


Nota de prensa - sociedad municipal Eretza
El Ayuntamiento iniciará en otoño la construcción de 171 viviendas protegidas en Rontegi y Retuerto
Las dos promociones mejorarán la calidad de vida de los barakaldeses, al incluir la reurbanización del grupo Mendia y un nuevo centro de salud

El Ayuntamiento de Barakaldo ha dado hoy un nuevo paso en su política de facilitar el acceso a la vivienda de los ciudadanos. El Consejo de Administración de la sociedad urbanística municipal Eretza ha aprobado la construcción de 171 Viviendas de Protección Local (VPL), de las cuales 161 estarán en el barrio de Rontegi y el resto -diez- en un nuevo edificio de la calle Retuerto.

Eretza sacará a concurso ambas promociones en breve y espera adjudicarlas después del verano, “con el fin de que las obras arranquen antes de que finalice el año”, según ha avanzado en rueda de prensa el presidente de la entidad y concejal de Urbanismo, el socialista Jesús María González Suances.

Las viviendas protegidas de Rontegi se construirán en colaboración con la sociedad foral Bizkailur y se distribuirán en dos edificios: uno con 104 pisos y otro con 57. Su precio medio será de 171.726 euros -22.000 euros más si se incluye el garaje y el trastero-. La vivienda más barata valdrá 125.000 euros y la más cara 210.000. “Aprovecharemos la actuación para reurbanizar entero el grupo Mendia y mejorar sus accesos”, ha avanzado también González Suances.

Esta actuación incluye el realojo de 19 familias de la zona, por lo que las viviendas que se sortearán serán 142. El plazo de ejecución máximo de las obras es de 36 meses y el presupuesto de licitación asciende a 20,8 millones de euros: 18,6 correspondientes a la construcción de las viviendas y la urbanización del entorno y 2,2 a la reurbanización del grupo Mendia.

CERCA DE 300 PARCELAS DE GARAJE.- Según ha revelado el presidente de Eretza, “la operación de Rontegi incluye la construcción de 273 plazas de aparcamiento y 167 trasteros, mientras que en el caso de Retuerto habrá 21 garajes y diez trasteros (uno por vivienda)”. En total, suman 294 nuevos estacionamientos subterráneos y 177 trasteros.

En Retuerto, la operación no sólo permitirá construir viviendas en un solar situado junto a la iglesia. Eretza cederá además las dos plantas inferiores del inmueble a Osakidetza para instalar un centro de salud o ambulatorio de barrio, un servicio muy demandado por los vecinos de la zona. El plazo máximo de ejecución de las obras es de 24 meses. “El precio mínimo de una vivienda será aquí de 170.500 euros y el máximo de 210.000”, ha informado Jesús María González Suances. Las viviendas se sortearán seguramente junto a las de Rontegi.

EL AYUNTAMIENTO TOMA EL MANDO.- Durante su intervención, el presidente de Eretza ha recordado que el concurso de adjudicación quedó desierto cuando se convocó a principios de 2009 porque, con la crisis económica, ningún banco o caja prestaba dinero a las constructoras para iniciar las obras.

El Ayuntamiento tomó el mando y modificó entonces el proyecto para aumentar en una decena el número de pisos, reducir los efectos medioambientales y rebajar en más del 16% una inversión que se quedará finalmente en 20,8 millones de euros. Todos esos cambios han permitido desatascar la actuación.