La comisaría de Sestao inició a mediados de febrero una investigación tras detectar que un bar de Barakaldo era frecuentado por consumidores de sustancias estupefacientes y sospechar que en el mismo pudiera estar realizándose una actividad de tráfico de drogas. Según se pudo constatar en las vigilancias, a menudo entraban personas que tras una estancia breve y sin realizar ninguna consumición abandonaban el establecimiento.
Los investigadores determinar que las sustancias que se vendían eran principalmente hachís y, en menor medida, cocaína. Asimismo, quienes suministraban la droga a los clientes eran el propio arrendatario del negocio, un varón de 24 años, un camarero de 25 años y una mujer de 24. Los tres convivían en dos domicilios próximos y desde ellos traían la droga preparada al bar.
El jueves se procedió a la entrada en el local y fueron arrestados los tres sospechosos, encontrándose en su poder pequeñas cantidades de hachís. Posteriormente se registraron las dos viviendas donde residían, en una de las cuales se incautaron casi 1.200 gramos de hachís y en la otra 100 gramos de la misma sustancia, dos básculas de precisión y envoltorios para pequeñas dosis de cocaína.
Por último, se inspeccionó un turismo que solía utilizar uno de los detenidos, decomisándose 25 gramos más de hachís. La droga aprehendida vendida al menudeo tendría un valor aproximado de 6.000 euros. Los detenidos pasaron ayer, viernes, a disposición judicial.
