Foto: Bilbao Ría 2000 |
Estos derribos forman parte del Convenio de Colaboración firmado en junio de 1999 entre el Gobierno Vasco y BILBAO Ría 2000 en virtud del cual BILBAO Ría 2000 asumió la demolición de un número de inmuebles y cedió al Gobierno Vasco suelos en el entorno de Urban-Galindo para construir edificios destinados a VPO y a realojar a los moradores de los bloques derribados. El ejecutivo autonómico se comprometió asimismo a llevar a cabo las correspondientes expropiaciones.
En total, desde comienzos de 2002, fecha en la que se iniciaron los derribos, y hasta que concluya el iniciado hoy, BILBAO Ría 2000 habrá llevado a cabo la demolición de 35 portales de las calles Carmen, Plaza del Desierto, Travesía del Carmen, Pormetxeta, Ramón y Cajal, Uría y Plaza del Botxo.
El número de viviendas protegidas previstas por el Gobierno Vasco en los diez solares cedidos por BILBAO Ría 2000 en el ámbito de Urban-Galindo asciende a 584, de las que 207 ya están concluidas y ocupadas en la Plaza del Desierto. Un total de 271 viviendas se edificarán en cuatro bloques lineales que se ubicarán en la Avenida Altos Hornos, junto a la calle Carmen, en el entorno del lugar donde se ha iniciado hoy la última demolición.
Antes del derribo efectivo de este bloque, los operarios están procediendo a la limpieza del interior de las viviendas y a la selección de los materiales que aparezcan para su envío a vertederos selectivos.
Una vez concluida esta última demolición, BILBAO Ría 2000 procederá a la ampliación de la Avenida de Altos Hornos, que en esa zona cuenta ahora con un carril en cada sentido y que llegará a los dos carriles en cada dirección y dos vías de servicio laterales.
EJECUCIÓN DEL DERRIBO
Los operarios están procediendo a la limpieza del interior de las viviendas y a la selección de los materiales que aparezcan para su envío a vertederos selectivos. Esta labor, la de mayor duración de todo el proceso, se prolongará por espacio aproximado de tres semanas. El derribo efectivo se hará de dos formas: para la demolición del número 27, adosado a un edificio habitado que permanece en pie, se utilizaran medios manuales, sin maquinaria pesada. En la unión entre el bloque habitado y el que se va a derribar se está procediendo actualmente a un precorte con el fin de evitar afecciones cuando se produzca el derribo. Para la demolición de los números 23 y 25 se utilizará una plataforma con un brazo en cuyo extremo se instalará una cizalla que irá demoliendo el edificio. En todo el proceso se utilizarán mangueras para que el agua evite que se produzcan humaredas.