El Ayuntamiento ha celebrado en el salón de plenos un acto para conmemorar el treinta aniversario del Estatuto de Gernika al que, como años anteriores, no han asistido los ediles nacionalistas y en el que han estado presentes representantes de algunas asociaciones del municipios, trabajadores municipales, socialistas y populares, así como el Subdelegado del Gobierno, Miguel Ángel Fernández, y la periodistas barakaldesa Carmen Torres Ripa. El alcalde, Tontxu Rodríguez ha destacado que el Estatuto sigue teniendo "plena vigencia" y que los únicos que sobran en él son los violentos.
Discurso del alcalde:
Treinta años han pasado desde aquellos tiempos convulsos de finales de la década de los 70 donde los ciudadanos y ciudadanas vascas aprobaron en referéndum que querían regirse por un Estatuto de autonomía, un Estatuto que suponía, ha supuesto y supone, salvaguardar los derechos históricos y consolidar un sistema de gobierno que nunca había tenido este pueblo. Desde entonces muchos han sido los avatares políticos que esta comunidad ha atravesado y sufrido, pero nunca ninguna circunstancia puede hacer difuminar el sentido y el alcance de esta ley, un marco de convivencia que nos hemos dotado los vascos con diferentes sensibilidades políticas y que hoy, más allá de sus treinta años, tiene plena vigencia y reconocimiento.
Alguien dijo "todo con el Estatuto y nada sin él", y es así porque ninguna otra fórmula oportunista, identitaria o aventurera va a recoger mejor las aspiraciones de unos ciudadanos y ciudadanas que a lo que aspiran de verdad es a alcanzar las mayores cuotas de bienestar y no tirar por la borda lo que con tanto esfuerzo, tantas vidas y durante tanto tiempo hemos construido entre todos.
Los últimos meses creo que han sido suficientes para entender que aquí, en Euskadi, con el Estatuto podemos convivir sin apelar constantemente al agravio comparativo con otras comunidades, sin enarbolar la queja y el enfrentamiento con el Ejecutivo central o provocar la crispación ciudadana de manera innecesaria. Se puede hacer política utilizando el Estatuto y se puede conseguir una mayor y eficaz colaboración con el Gobierno del Estado, se pueden asumir responsabilidades propias y se pueden compartir acciones con otras comunidades autónomas. Pero sobre todo los nuevos tiempos no generan crispación ni una intensa confrontación permanente.
Con el Estatuto en la mano, en la cabeza y en el corazón no puede haber ámbitos de desencuentro inducidos por intereses partidistas. En Euskadi no debe haber una utilización de la política en su variable de mezquindad y demagogia, sencillamente porque los ciudadanos vascos no nos lo merecemos. Y para quien vaticinaba, y todavía hoy lo mantiene, que el Estatuto de Gernika está moribundo, sólo puedo decir que su estado es saludable y que ahora, con esto de la gripe A, está absolutamente vacunado contra cualquier virus infeccioso que pueda contaminarle y seguirá siendo el principal marco de autogobierno de este pueblo.
Hoy celebramos el Estatuto y el domingo el Día de Euskadi y creo que debemos congratularnos por ello, quien no lo haga, allá cada cual y allá sus circunstancias. En todo proyecto hay aspectos, y sobre todo algunos, que se pueden mejorar, en Euskadi uno sobre todo: la paz, la libertad y el destierro del terrorismo y de esa banda mafioterrorista de ETA a los que estoy seguro sólo les espera la cárcel porque la sociedad vasca es una sociedad madura que avanza y defiende sus derechos, que afronta sus problemas y que impulsa las mejorar para ganar la convivencia porque Euskadi quiere consenso y transversalidad. Por esto, dentro del Estatuto sobran los violentos, sobran los que atacan con bates de beisbol a los ciudadanos, sobran los que queman autobuses, sobran los que pretenden reconstituirse no con vitaminas de democracia, sino con la sangre de los vascos de verdad. Esos no son vascos y son un mero despojo de la sociedad a los que, estoy seguro, cada vez les queda menos.
Pero hoy estamos de fiesta, hoy celebramos la tercera década de la vigencia de nuestro Estatuto y lo queremos celebrar también con el reconocimiento del Día de Euskadi, como tienen otras comunidades autónomas, y creo que vamos por la senda adecuada.