Zorroza es Bilbao, sí, pero por su lejanía del centro y su proximidad a Barakaldo siempre ha tenido un carácter un tanto 'independiente', como de tierra de nadie. «En muchos aspectos creemos que el barrio está bastante dejado -afirma Luis Muñoz, 'Piru', de la asociación de vecinos de Zorroza-. Está la carretera por el medio del barrio y la contaminación de las empresas cercanas». En este sentido, 'Piru' afirma que las fábricas del entorno, tanto las de Bilbao como las de Barakaldo, merman la calidad de vida en la zona. «Incineradora, alquitranes, sebería... nos llega de todo. Y no sólo nos molesta el olor, a veces la gente sufre irritaciones de ojos», denuncia el portavoz vecinal, que pide «mayor control» medioambiental para evitar estas molestias.
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