El Ayuntamiento invertirá 880.000 euros en las obras de restauración de las fachadas norte y este del edificio consistorial que se encuentran deterioradas y causan humedades en las dependencias municipales para mejorar la funcionalidad del edificio y adecuarlo al entorno urbano.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, recordó que en 2004 ya se procedió a la remodelación de las fachadas sur y oeste y señaló que ahora se acometerá la reforma de las dos fachadas que restan para completar un proyecto “que aporta personalidad, estética, diseño y funcionalidad al conjunto urbano”.
Señaló que el envejecimiento de las fachadas del consistorio causaba “una pobre imagen estética y la pérdida de funcionalidad”, ya que se habían producido humedades en el interior del edificio, lo que ocasionaba una pérdida de calor que afectaba a los trabajadores.
La actuación que se llevará a cabo, que se encuentra en periodo de licitación y que tendrá un plazo de ejecución de 5 meses, consistirá en la colocación de 150 metros cuadrados de placas de cobre envejecido, la instalación de un aplacado de piedra arenisca gris clara y la limpieza y recuperación del ladrillo caravista.
Además, se instalarán 245 ventanas y se ampliará la escalera de caracol que se encuentra en la fachada este, que ha provocado varios accidentes entre los trabajadores. Para ello se ocupará parte del espacio exterior y se construirá un frente acristalado con los laterales revestidos de cobre.
El Ayuntamiento invertirá 880.000 euros en las obras de restauración de las fachadas norte y este del edificio consistorial que se encuentran deterioradas y causan humedades en las dependencias municipales para mejorar la funcionalidad del edificio y adecuarlo al entorno urbano.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, recordó que en 2004 ya se procedió a la remodelación de las fachadas sur y oeste y señaló que ahora se acometerá la reforma de las dos fachadas que restan para completar un proyecto “que aporta personalidad, estética, diseño y funcionalidad al conjunto urbano”.
Señaló que el envejecimiento de las fachadas del consistorio causaba “una pobre imagen estética y la pérdida de funcionalidad”, ya que se habían producido humedades en el interior del edificio, lo que ocasionaba una pérdida de calor que afectaba a los trabajadores.
La actuación que se llevará a cabo, que se encuentra en periodo de licitación y que tendrá un plazo de ejecución de 5 meses, consistirá en la colocación de 150 metros cuadrados de placas de cobre envejecido, la instalación de un aplacado de piedra arenisca gris clara y la limpieza y recuperación del ladrillo caravista.
Además, se instalarán 245 ventanas y se ampliará la escalera de caracol que se encuentra en la fachada este, que ha provocado varios accidentes entre los trabajadores. Para ello se ocupará parte del espacio exterior y se construirá un frente acristalado con los laterales revestidos de cobre.
