La vida se detuvo ayer en Barakaldo durante casi hora y media. El tiempo que transcurrió mientras la Ertzaintza rastreaba el centro de la segunda urbe vizcaína en busca de una inexistente bomba después de que, a primera hora de la mañana, SOS Deiak recibiera una llamada alertando sobre la inminente explosión de un artefacto instalado en los juzgados. Sigue leyendo