Los vecinos de Barakaldo se quedarán en breve sin una de sus más populares zonas de esparcimiento. En los últimos días ha comenzado el vallado del pinar de Basatxu y sus campas anexas. Un amplio espacio natural, de varias hectáreas de extensión, ubicado a medio camino entre el barrio urbano de Cruces y el núcleo ya rural de Santa Águeda. Quizá por su cercanía a la ciudad y la posibilidad de acceder en coche, era frecuentado por miles de residentes. Sobre todo en verano y durante los fines de semana. El cierre ha sido iniciado su propietaria, una sociedad del Opus Dei, la que iniciado el vallado.
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