Más de un centenar de interventores sociales se concentraron ayer frente al Ayuntamiento de Barakaldo para reclamar la renegociación de su convenio. El colectivo, que reúne a más de 2.500 trabajadores en Vizcaya y anuncia nuevas protestas, exige la mejora de sus condiciones salariales y denuncia la constante subcontratación del servicio por parte de las administraciones. Sigue leyendo