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Deia | El baracaldés más solidario

La Fundación Miranda premia al obispo José Ramón Gurruchaga por su trabajo con los desfavorecidos en Perú, donde reside desde hace 57 años. SU vocación nació del horror de la guerra civil, del sangriento bombardeo de Gernika y del sufrimiento que padecieron miles de niños. Aunque José Ramón Gurruchaga apenas era un niño cuando se libró la trágica contienda, quedó marcado por sus consecuencias y pronto entendió que debía dedicar su vida a ayudar a los más desfavorecidos. Sigue leyendo