Industria de Turbopropulsores (ITP) comunicó ayer a sindicatos y proveedores un importante contratiempo en sus planes de producción inmediatos. Un nuevo retraso de Airbus y Boeing en la fabricación de sus modelos estrella, en los que la compañía vasca tiene una participación clave, le va a obligar a reducir drásticamente su actividad. La primera consecuencia es un excedente de 125 empleos directos en sus instalaciones de Zamudio, a los que se podrían agregar más puestos entre el personal de mano de obra indirecta y sus filiales ITA y Precicast (en Barakaldo), que "aún no han sido evaluados", indicó un portavoz.
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