Hemos estado acompañados por compañeros de Santurtzi y Bilbao que también forman parte de la Coordinadora de Pensionistas de Bizkaia. Gracias a la presencia de Tele7 y a sus entrevistas el evento de hoy ha resultado muy ameno e instructivo.
La noticia del día ha resultado ser nuestro rechazo frontal al decreto 11/2024, que se someterá a la convalidación del Congreso el próximo miércoles 22 de enero, y que supone una “prolongación encubierta de la edad de jubilación” más allá de los actuales 67 años.
En concreto, la medida del Gobierno, a la que ayer ha mostrado su apoyo el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, empuja a los trabajadores a seguir en activo hasta los 72 años, pagándoles durante ese periodo extra una parte de su pensión, que es compatible con su empleo.
Consideramos que esta reforma constituye un ataque especialmente perjudicial para las clases trabajadoras, que pueden verse forzadas a trabajar más allá de los 70 años para ver mejorada su capacidad adquisitiva, y para las personas trabajadoras que desempeñan actividades físicas o peligrosas, que verán aumentar de forma exponencial los riesgos para su salud.
Comunicado: Mientras el cuerpo aguante, seguiremos adelante
Hoy hace 7 años, el 15 de enero de 2018, salimos a la calle y nos concentramos por primera vez en esta plaza. Hubo muchas otras concentraciones en el conjunto del Estado, siendo la más numerosa la de Barakaldo. No podíamos imaginar que, a nuestra edad, nos íbamos a convertir en un movimiento social tan combativo. Sin tener toda la vida por delante, asumimos que nuestra lucha sería larga. En esta carrera de fondo era inevitable que compañeros y compañeras se quedasen por el camino.
Salimos a la calle con un objetivo que representaba la defensa de nuestra dignidad: combatir el mísero 0,25% que era un insulto del PP a 9 millones de pensionistas. Además de impulsar multitudinarias movilizaciones tuvimos que hacer política social, cayendo tanto el 0,25% como el gobierno de Rajoy. Desde entonces nuestra lucha tiene una consigna que sirve de aviso a todos los gobiernos, sean de derechas o de izquierdas: “Gobierne quien gobierne, las pensiones públicas se defienden”.
Junto al objetivo inicial de volver a revalorizar las pensiones con el IPC, surgieron otras reivindicaciones esenciales para mantener el poder adquisitivo y evitar el empobrecimiento de las pensiones más bajas. Se trata sobre todo de equiparar las pensiones mínimas con el SMI y eliminar la brecha de género, que condena a las mujeres a cobrar menos que los hombres. Algo se avanza, pero no es suficiente. Mientras las subidas sigan siendo porcentuales (%), en vez de cantidades fijas, las desigualdades seguirán aumentando en vez de disminuir.
La mejor prueba de que la presión ejercida durante 7 años ha sido efectiva, es que las últimas reformas están orientadas a recortar las pensiones del futuro, no las actuales. Eso significa que también tienen que luchar las generaciones que están trabajando y la juventud. Deben movilizarse ante todo para recuperar los derechos laborales perdidos, combatir el empleo precario y tener salarios que les permitan cotizar lo suficiente para conseguir jubilarse con una pensión digna.
Entretanto, la ofensiva de la banca y de las aseguradoras para privatizar las pensiones públicas se intensifica con predicadores pregonando desde las redes sociales que nuestras pensiones son un privilegio. A ese coro se ha unido Albert Rivera, el que no quiso entrar en el gobierno con Pedro Sánchez y acabó destruyendo Ciudadanos. Rivera dice ahora que las pensiones públicas son una “estafa piramidal”. Fue él quien quiso estafar a la clase obrera cuando planteó aplicar las “cuentas nocionales”, un sistema insolidario donde la gente asalariada se tiene que pagar hasta el desempleo.
Hay motivos sobrados para preocuparse por las pensiones del futuro. Además de alargar la edad de jubilación y el periodo de cotización para llegar a cobrar la pensión completa, el actual Gobierno, que se dice progresista, impulsa planes privados de empleo que son productos financieros. Eso significa que está previsto reducir las retribuciones de las pensiones públicas.
Por eso, además de seguir con las concentraciones iniciadas hace 7 años, es imprescindible que el personal en activo y también la juventud, se incorporen a la lucha en defensa del sistema público de pensiones. Nunca ha existido otro camino para conservar los derechos adquiridos y mejorar la calidad de vida, que incluye la defensa de la salud pública, la mejora de los servicios sociales y el derecho a la vivienda.
- Pensión Mínima = Salario Mínimo Interprofesional (SMI)
- Revalorización lineal de las pensiones
- Blindaje constitucional de las pensiones
- Aumentar las cotizaciones de las rentas más altas
- Suprimir la penalización de las jubilaciones anticipadas involuntarias
- Anular los beneficios fiscales de los planes de pensiones privados y EPSV.
¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES Y TODO LO PÚBLICO SE DEFIENDE!
¡EL PUEBLO INFORMADO Y CONCIENCIADO JAMÁS SERÁ DOBLEGADO!
Barakaldo, 15 de enero de 2025
Volveremos a la Herriko Plaza el próximo miércoles 22 de enero a las 12.00.