Protesta ante la falta de personal, incremento de las listas de espera y demoras en las citas, lo que afecta especialmente a la atención presencial. Hay que tener en cuenta que este centro de salud atiende a 20.000 personas de la localidad, de las cuales el 25% son mayores de 65 años. Además, la lista de espera para acceder a especialistas continúa siendo uno de los grandes problemas.
Desde hace meses este ambulatorio cuenta con menos personal sanitario que el que se requiere para una atención sanitaria adecuada: en algunos meses faltan hasta el 40% de las plazas asignadas. Esta realidad causa graves perjuicios principalmente a personas mayores y a los colectivos más vulnerables del barrio.
Uno de los aspectos más preocupantes es la falta de cobertura de bajas, tanto por enfermedad como por vacaciones. Esta carencia no solo afecta la disponibilidad de atención, sino que también genera una falta de organización en los ambulatorios e incrementa la carga de trabajo para aquellos que permanecen en activo, deteriorando la calidad del servicio ofrecido a los ciudadanos.
Exigimos que se cubran todas las plazas vacantes en este ambulatorio a la mayor brevedad posible y, si es necesario, se refuercen. Y que no se conviertan las citas presenciales, fundamentales para un buen diagnóstico, en citas telefónicas.
Esta situación es consecuencia de la apuesta del Gobierno Vasco (PNV-PSE) por el desmantelamiento y privatización de este servicio público, que está llevando a una situación insostenible a Osakidetza. Las últimas declaraciones de la consejería de salud no augura nada bueno para la mejora de la atención presencial en los centros de salud y si una insistencia en la actual política sanitaria que tanto perjuicios están causando.