En estos años hemos conseguido logros: derogar el 0,25, fue quizá el logro más impactante; ha habido más como la revalorización de las pensiones anualmente, con ligero aumento de las pensiones mínimas.
No obstante, no es suficiente si hablamos de las condiciones en las que muchos de nosotros y nosotras tenemos que vivir.
Voy a poner un ejemplo muy doloroso, las pensiones mínimas no contributivas. El montante asignado por el Gobierno en los presupuestos generales para estas pensiones, es una indignidad que llevamos soportando muchos años y se diría que, de alguna manera, lo hemos asumido ¿Cómo se puede vivir con 500€? ¿Cuánto frio tenemos que pasar en invierno? ¿Cuántas gafas no vamos a poder cambiar? ¿Cuántos alimentos no podremos comprar?
Resulta que nuestra esperanza de vida es alta (aunque no tanta como la de los ricos) y por ello también lo son nuestras necesidades... En este momento de nuestra vida, tan importante como cualquier otra etapa, necesitamos más recursos, más apoyo, más cuidados y, claro, 500€ no dan para mucho.
Los recursos institucionales como las residencias, la ayuda a domicilio, los centros de día, etc., no cubren todas nuestras necesidades básicas y mucho menos las afectivas.
Decidme ¿quiénes elegiríamos una residencia si pudiéramos estar en nuestra casa, en nuestro barrio, con nuestros amigos y amigas, con nuestros vecinos y vecinas? El problema es que muchas veces no se puede elegir ya que este mundo al que hemos contribuido con nuestra vida y nuestro trabajo no nos tiene en cuenta: somos muchos y muchas (casi un 24% de la población) y eso, dicen, genera un gran gasto social, además no producimos, no somos útiles... No es nuestra intención dramatizar, creo que solo constatamos hechos.
Últimamente han aparecido muchos artículos, libros y análisis sobre la vejez, más bien sobre diferentes formas de ser viejos, nos cuentan que la vejez puede ser un momento de libertad, ahora que no tenemos responsabilidades y tenemos tiempo. Nos dicen, con buen criterio, que debemos cuidarnos, hacer deporte, comer sano, viajar, leer, conocer a personas diferentes, enamorarnos… ¿A quién no le gustaría vivir alguna experiencia de estas u otras? Seguramente habrá personas mayores que puedan acceder a tener esa calidad de vida. Sin embargo, dudo mucho que las personas que cobran pensiones mínimas contributivas 800€ aproximadamente, o no contributivas 500€, más o menos, tengan más preocupaciones que las de llegar a fin de mes
Para finalizar la conmemoración de este día añadiría que el reto no debe ser solo nuestro derecho a vivir dignamente, esto tiene que ir acompañado de la posibilidad de elegir como queremos vivir. Con 500€ no hay libertad para elegir.
Por último y una vez más recordamos nuestras reivindicaciones prioritarias en materia de Pensiones:
- PENSION MINIMA = SALARIO MINIMO INTERPROFESIONAL (1.134 euros): Porque la pensión no es una ayuda, es un derecho.
- BLINDAJE CONSTITUCIONAL DE LAS PENSIONES: Para que no nos engañen una y otra vez. - QUE SE AUMENTEN LAS COTIZACIONES DE LAS RENTAS MÁS ALTAS: Para que aporten más los que más tienen.
- LA REVALORIZACION LINEAL DE LAS PENSIONES: Para reducir las desigualdades y aumentar la justicia social.
- QUE NO SE CONCEDAN MAS BENEFICIOS FISCALES A LOS PLANES DE PENSIONES PRIVADOS (EPSV en EUSKADI), FINANCIADOS CON DINERO PÚBLICO, Y GESTIONADOS PRIVADAMENTE: Para evitar la Euskadi de dos velocidades, los que pueden y les sobra y los que no pueden y no llegan.
¡GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LAS PENSIONES Y TODO LO PÚBLICO SE DEFIENDEN! ¡EL PUEBLO INFORMADO Y CONCIENCIADO JAMAS SERÁ DOBLEGADO!
Barakaldo a 2 de octubre de 2024
Volveremos de nuevo a la Herriko Plaza el miércoles día 9 de octubre de 2024 a las 12.00.