"Escribo para mostrar mi sorpresa por la queja enviada por un ‘vecino’ por la colocación de pivotes en la plaza Murcia. Entiendo que a quien no conozca la problemática quizás le haya sorprendido esta medida, pero seguramente desconozca el fondo del asunto (que no se cita el texto del ‘vecino’): la entrada continua de vehículos no autorizados a la plaza, frecuentada a diario por decenas de niños y niñas, con el consiguiente riesgo de atropello".
"La situación era ya insostenible, con varios sustos por connatos de atropello, y la mayoría de las veces los protagonistas eran los mismos conductores. Personas incívicas que se meten en una plaza llena de niños y niñas solo para aparcar en la puerta de su casa en lugar de buscar una plaza de aparcamiento de OTA normal, como el grueso de los vecinos y vecinas".
"La queja por la falta de accesibilidad no tiene ninguna base. Se ha instalado un pivote móvil, que se puede quitar para permitir el paso de vehículos (por cierto, que justo ayer desapareció ‘casualmente’) y en la zona hay varias plazas de aparcamiento para personas con discapacidad y para carga y descarga. Los servicios de emergencia, por tanto, pueden acceder sin problema".
"Es una pena que los pivotes sean necesarios, pero la realidad es esa: lo son en determinados casos y evitan males mayores, como atropellos. No digo que sea el caso, pero normalmente quienes se quejan suelen ser aquellos que más infringen las normas, alentados por campañas contra los pivotes como la que protagonizó en su día la hoy alcaldesa. Campañas que ocupan muchos titulares pero que no responden a las necesidades reales de la ciudadanía".
"P.D.: Adjunto fotografías para evidenciar el riesgo de atropello que existía en la Plaza Murcia antes de la instalación de los pivotes".
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