La contaminación por ozono cae en el País Vasco por la menor duración del calor estival
- El informe anual sobre la contaminación por ozono de Ecologistas en Acción concluye que la totalidad de la población y del territorio vascos han estado expuestos un año más a unos niveles insalubres de este contaminante.
- La organización ambiental espera que la nueva Directiva europea de calidad del aire, aprobada ayer, obligue al Gobierno Vasco a aplicar medidas eficaces para atajar la contaminación, en el marco de los preceptivos planes autonómicos.
Informe 'La contaminación por ozono en el Estado español durante 2024', de Ecologistas en Acción
País Vasco
Durante el año 2024, se han recopilado los datos de 32 estaciones de control de la contaminación, pertenecientes a la red de vigilancia atmosférica del Gobierno Vasco y de distintas instalaciones industriales.
Debido a las características climáticas de la mayor parte de Euskadi (inestabilidad frecuente, altas precipitaciones y baja radiación solar) la formación de ozono es moderada, evitando que en general se alcancen las elevadas concentraciones que tienen lugar en otros territorios del Estado.
Durante 2024, el ozono troposférico ha reducido su presencia en Euskadi respecto a 2023 y años anteriores a la pandemia de la COVID-19, dentro de concentraciones moderadas, por efecto de las menores temperaturas y radiación solar alcanzadas durante este verano.
Así, este año han disminuido las superaciones del valor octohorario recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un 61 % respecto al promedio del periodo 2012-2019, siendo las registradas en 2024 las más bajas desde el año 2012.
La mejora de la situación ha sido en especial relevante en la aglomeración Bilbao-Barakaldo, con una reducción del número de días con mala calidad del aire del 67 %.
Hay que destacar que, como sucediera en años anteriores, el ozono ha aumentado en alguna estación industrial del litoral como San Julián, en el entorno de la refinería de Abanto (Bizkaia), y Lasarte, de la red del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa en Donostia-San Sebastián, posiblemente en relación a las emisiones de compuestos orgánicos volátiles de ambas instalaciones, muy en especial de la refinería de petróleo.
Las únicas estaciones que hasta el 30 de septiembre han presentado niveles relevantes de ozono troposférico este año son Jaizkibel y Pagoeta en el Litoral y Valderejo en las Cuencas Interiores, sobrepasando el valor octohorario recomendado por la OMS en más de 25 días, que es la referencia anual (en el promedio de tres años) establecida por la normativa para evaluar este contaminante.
A diferencia de lo ocurrido por última vez en 2020, ninguna estación ha sobrepasado el más laxo objetivo legal para la protección de la salud en más de los 25 días de superación permitidos al año, de promedio en el trienio 2022-2024, ni tampoco en los 18 días aprobados por la Unión Europea como nuevo objetivo para 2030.
Habiendo sido en 2024 muy escasas las superaciones del vigente objetivo a largo plazo.
Por último, durante 2024 no se habrían excedido los umbrales de información y alerta a la población, ni siquiera durante las olas de calor de julio y agosto.
El cuadro general que presenta el País Vasco es el de determinados focos de contaminación importantes como son: la zona del Bajo Nervión, debido a la actividad industrial que alberga (refinería de Abanto, central térmica de Santurce, incineradora de Zabalgarbi), al intenso tráfico rodado que soporta y al tráfico marítimo del puerto; los polígonos industriales y las centrales energéticas que se distribuyen de manera dispersa por todo el territorio; y el tráfico motorizado de Bilbao, Donostia-San Sebastián y Vitoria-Gasteiz.
La contaminación generada en estos lugares, al extenderse por los territorios circundantes, afecta a lugares alejados en la forma de ozono, como es el caso de los territorios comprendidos en las Cuencas Interiores, los Valles Cantábricos o el Litoral.
Como consecuencia, y pese a la sensible mejora de la situación en los últimos años, toda la población vasca ha vuelto a respirar en 2024 un aire perjudicial para la salud en relación al ozono, según las recomendaciones de la OMS. Sin que durante el presente año se haya identificado población expuesta a niveles superiores al vigente objetivo legal para la protección de la salud ni al nuevo objetivo aprobado para 2030 por la Unión Europea.
Según el Instituto de Salud Global de Barcelona, la contaminación atmosférica ocasionó en Euskadi un total de 441 muertes atribuibles al ozono entre los años 2015 y 2017, por exposición a niveles en conjunto superiores a los registrados en 2024.
Durante este verano, el sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III ha identificado en el País Vasco 52 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas, por debajo de las estimaciones en años anteriores, situación agravada por la exposición al ozono durante las olas de calor.
Hasta la fecha, el Gobierno Vasco no ha aprobado ningún plan de mejora de la calidad del aire referido a la superación en la última década de los valores objetivo de ozono para la protección de la salud y de la vegetación en la estación alavesa de Valderejo (Cuencas Interiores), persistiendo en el incumplimiento de la legislación ambiental en esta materia.
Ekologistak Martxan ha solicitado formalmente en tres ocasiones al Gobierno Vasco la adopción de este plan, la última en 2024, sin respuesta positiva.
Por Acuerdo del Gobierno Vasco de 19 de marzo de 2024, pendiente de publicación, se ha aprobado el Plan de Calidad del Aire de Euskadi 2030. No obstante, dicho plan omite el incumplimiento legal señalado, limitándose al compromiso de implementar estrategias para conocer el comportamiento del ozono troposférico para avanzar en su reducción, lo que Ekologistak Martxan considera inaceptable, tras una década de vulneración de la legislación ambiental en esta materia.
En su respuesta, forzada por la Resolución de 11 de junio de 2024 del Ararteko (defensor del Pueblo del País Vasco), la Dirección General de Calidad Ambiental y Economía Circular del Gobierno Vasco considera en octubre de 2024 “que por la naturaleza del contaminante y la situación geográfica del punto de medición (Valderejo) no se pueden aplicar medidas efectivas sin costes desproporcionados que aseguren que con carácter anual se vaya a cumplir el valor objetivo de ozono, ya que estos episodios de ozono dependen en gran medida de aportaciones externas”, denegando la elaboración del plan solicitado..