1- Las organizaciones sindicales y el departamento que dirige Elma Saiz han logrado un grado de consenso en las conversaciones para regular la derivación de pacientes con bajas traumatológicas a las mutuas. Según lo acordado hasta el momento, la derivación deberá contar siempre con el consentimiento previo del paciente y la tutela del procedimiento correrá a cargo del servicio público de salud, a través del médico de familia o el especialista.
2- Otro tema pendiente de resolver es el de los coeficientes reductores de la edad de jubilación. En 2011 se estableció la nueva edad de jubilación a los 67 años, y como todos sabemos hay actividades en las que no se puede llegar ni tan siquiera a los 65, por lo tanto aquellas actividades que revistan peligrosidad, pero sobre todo por su penosidad, deben jubilarse mucho antes. Es el caso de las profesionales de ayuda a la dependencia o las camareras de piso a quienes algunos tribunales ya han reconocido un plus de peligrosidad.
Los sindicatos se han comprometido a presentar un texto en la mesa en los próximos días. A partir de ahí, veremos si es posible avanzar en esta materia, principalmente por cuestiones aún pendientes de abordar, relacionadas con la definición de los procedimientos y sobre todo, con la forma de exponer las situaciones de penosidad por razón de edad o impacto de género.
3- Un punto prácticamente resuelto es el del coeficiente multiplicador del 1,5 en las cotizaciones de los fijos discontinuos, que las organizaciones sindicales confían en resolver sobre la redacción presentada por el Gobierno. Se trata de dar más protección social y mejorar la cotización de estos trabajadores, que han sufrido un grave perjuicio con la desaparición del coeficiente global de parcialidad en la reforma de las pensiones que equiparaba los tiempos parciales con los completos y dejaba a este grupo prácticamente fuera. Según los datos de la Seguridad Social, el porcentaje de fijos discontinuos pasó del 2,8% en el primer semestre de 2021, antes de la reforma laboral, al 6,5% en el mismo periodo de 2024.
4- Donde existen mayores dificultades es en la negociación de los cambios para compatibilizar empleo y pensión.
Tras el nuevo modelo para incentivar el retraso de la edad de jubilación, que el ministerio presentó a los agentes sociales recientemente, las posiciones están distanciadas. El objetivo de los sindicatos es volver a la regulación que se cerró en 2011 y que fue modificada de manera unilateral por el Gobierno del Partido Popular en 2013. La propuesta que hay sobre la mesa deja cuestiones pendientes ya que son los autónomos quienes más se acogen a esta modalidad, porque para los trabajadores por cuenta ajena no resulta atractiva.
El plan del Gobierno pasa por escalonar el porcentaje de pensión que se cobra mientras se compatibiliza con el trabajo. La próxima reunión de la mesa de diálogo social sobre Seguridad Social y pensiones se celebrará a mediados de julio, y ambas las partes se han comprometido a intercambiar documentos, textos y borradores con la vista puesta en el 31 de julio.
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