Y es que la llegada de jóvenes migrantes sin red de apoyo familiar en Euskadi, en aumento tras la pandemia, está impactando principalmente en las tres capitales, pero también en otras localidades como Getxo, Barakaldo e Irún, aunque con diferente intensidad en cada uno de los seis municipios.
Esta realidad no es nueva. Su intensidad aumenta o disminuye, pero es una tendencia al alza. Por ello, desde 2021, la Estrategia Euskarri apuesta por ofrecer apoyos para la inclusión social y laboral de personas menores de edad y jóvenes sin referentes familiares, desde la acción coordinada y corresponsable de las administraciones públicas vascas. Y en coherencia, Ayuntamientos, Diputaciones Forales y Gobierno Vasco, han reforzado recursos y programas.
Así mismo, la pandemia, que detuvo el flujo migratorio, aumentó la conciencia de las instituciones vascas sobre el número de jóvenes con este perfil y sobre su situación, desde el contacto cotidiano en los refugios habilitados para acoger a quienes se encontraban en calle al declararse el confinamiento.
A la salida de los refugios, el Gobierno Vasco habilitó alternativas de alojamiento con apoyos y, tras su pilotaje, puso en marcha Trapezistak, un programa de apoyo en el tránsito a la vida adulta a jóvenes que carecen de apoyo familiar en Euskadi mediante itinerarios personalizados e integrales
Este programa surgió de la colaboración público-social del Gobierno Vasco con entidades del Tercer Sector Social y actualmente casi una treintena de entidades de este tipo colaboran en su desarrollo en los tres territorios.
“Se trataba de evitar que tuvieran que regresar a la calle y reforzar su proceso de inclusión, con respuestas coherentes con el modelo vasco de acogida e integradas en las políticas de migraciones y juventud, como una medida de acción positiva con jóvenes en situación de vulnerabilidad extrema”, señala Nerea Melgosa, consejera en funciones de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales. Una perspectiva que reforzó la ley 2/2022, de Juventud.
Trapezistak ofrece, previa firma de un acuerdo de derechos y obligaciones, alternativas de convivencia con acompañamiento social, intervención socioeducativa e intermediación laboral, acelerando los procesos de inclusión social y laboral de jóvenes sin red de apoyo familiar en Euskadi.
Hoy constituye un programa reconocido a nivel internacional que atendió en 2023 a 606 jóvenes, de los cuales 206 salieron del programa y 149 de ellos con los objetivos cumplidos. El resto continúa su proceso.
Inicialmente dio cabida a personas que habían avanzado en su itinerario, a fin de favorecer la rotación y entrada de otras. Actualmente acceden jóvenes en fases previas del itinerario de inserción y tránsito a la vida adulta. Su capacidad es de cerca de 400 plazas. Y el presupuesto para este 2024 se ha incrementado en un 25%, al pasar de cuatro a cinco millones de euros.
Ante el aumento de las llegadas y la necesidad de adecuar nuevos servicios integrales, algunos Ayuntamientos vienen ampliando los recursos de la red de exclusión dirigidos a personas sin hogar, a los que las personas jóvenes migrantes se dirigen. Por otro lado, desde la primera reunión, el Gobierno Vasco y los Ayuntamientos de las tres capitales han convenido en la necesidad de impulsar Trapezistak así como alternativas de acogida inicial, en colaboración y en coherencia con la filosofía de Trapezistak. Y descentralizarlas a fin de maximizar las oportunidades de inclusión social y laboral de las y los jóvenes.
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Este texto es una nota de prensa del Gobierno Vasco