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Barakaldo reparte "ceniceros de bolsillo" y advierte de que tirar colillas se multa con entre 300 y 750 euros

- 24.4.24
Barakaldo, 24 abr 2024. El área de Desarrollo Sostenible (PSE) del Ayuntamiento de Barakaldo ha anunciado una campaña contra las colillas de cigarrillos tiradas en la vía pública, para lo que, además de la colocación de carteles informativos y de sensibilización, repartirá "ceniceros de bolsillo". El Consistorio, que también ha organizado teatro de calles y una actividad en los colegios, ha advertido de que tirar colillas se multa con entre 300 y 750 euros.

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Comunicado del área de Desarrollo Sostenible (PSE) del Ayuntamiento de Barakaldo

El área de Desarrollo Sostenible de Barakaldo pone en marcha varias acciones para concienciar sobre el grave daño medioambiental que ocasionan las colillas

  • Carlos Fernández y Alba Delgado han presentado las iniciativas, que incluyen acciones de calle y el reparto de ceniceros de bolsillo
El segundo teniente de alcalde, Carlos Fernández, y la concejala de Desarrollo Sostenible y Medio Natural, Alba Delgado, han presentado hoy un conjunto de iniciativas para concienciar a la población barakaldesa de la necesidad de no tirar las colillas al suelo. Una práctica que ocasiona un grave daño medioambiental, algo que desconoce aún gran parte de la ciudadanía.

Para sensibilizar sobre este grave problema, el área de Desarrollo Sostenible y Medio Natural ha puesto en marcha cuatro actuaciones: una acción de calle en forma de teatro de animación en clave de humor, la distribución de ceniceros portátiles de bolsillo para facilitar la eliminación de las colillas, la instalación de carteles informativos y llamativos en lugares públicos y establecimientos hosteleros y una actividad mediante bidones en centros escolares.

“Aunque aún mucha gente lo desconoce, las colillas son el principal residuo recogido en el medio ambiente mundial. Estos deshechos de cigarros tardan décadas en desaparecer y contaminan los mares, dañan la biodiversidad o provocan incendios forestales. Cada minuto 8 millones de colillas acaban en la naturaleza, impregnando los ecosistemas con más de 7.000 sustancias tóxicas, según explica un investigador de la Universidad Politécnica de Catalunya. Una sola colilla puede contaminar más de 1.000 litros de agua”, ha detallado Fernández.

Muchos fumadores siguen tirando las colillas al suelo. “No se paran a pensar ni un momento en la magnitud de este problema, que también pasa inadvertido entre el resto de la población. Es trabajo de todos no hacer la vista gorda y acabar de una vez por todas con este serio problema”, ha insistido Carlos Fernández. El teniente de alcalde ha recordado que arrojar colillas al suelo se considiera en Barakaldo una infracción leve de Ordenanza Municipal de Limpieza Viaria, que conlleva normalmente una multa de 300 euros, aunque podría llegar hasta los 750.


Por los barrios

El teatro de calle constará de diez sesiones por los barrios. Hoy en Cruces habrá dos actuaciones, una de mañana y otra de tarde. El martes 30 de abril a la mañana el grupo actuará en Arteagabeitia-Zuazo y a la tarde en el centro-Zaballa. Ya en mayo y también por las tardes, el día 2 habrá una función desde Gernikako Arbola hasta San Vicente, el 7 en la zona de Urban, el 8 en Lutxana, el 9 otra vez en Arteagabeitia-Zuazo y el 16  en Rontegi. Antes, el día 11 por la mañana, el teatro se realizará en Retuerto.

Según ha explicado Alba Delgado, “mediante esta acción de calle con animación se pondrá el foco en las malas costumbres que tenemos en el uso de la vía pública, con especial atención a la práctica de arrojar colillas al suelo, aunque también habrá alusiones a las pipas, los papeles, chicles…”. Una brigada de limpieza compuesta por dos ‘operarios’ recorrerá las calles de Barakaldo y “abordarán” de forma amable y en clave de humor a las personas que estén fumando por las calles, animándoles a hacer uso de las papeleras provistas de ceniceros que hay repartidas por el municipio. Será esta brigada humorística de limpieza la que regalará también los pequeños ceniceros portátiles de bolsillo que se han elaborado, primando a aquellas personas que atiendan sus indicaciones.

En cuanto a los carteles, llevan el lema de ‘Las calles sin colillas’ (en euskera, ‘Zigarrokinik gabeko kaleak’ y en ellos se recuerda que una colilla es muy contaminante y debe depositarse en el cenicero adecuado. “También se alerta que este residuo tarda 12 años en descomponerse y que tirarla al suelo es una conducta incívica que conlleva sanción económica”, ha apuntado Delgado.

Por último, en los centros escolares la actividad consiste en una actividad de sensibilización, que incluye la instalación de bidones en parejas por la calle para realizar una campaña en la que se introduzca un guiño a la gamificación. De este manera, se han diseñado varios ejemplos en los que se da elegir entre dos opciones para que la persona que vaya a depositar la colilla elija su ‘preferida’ (lógicamente, en sentido irónico); ‘playa o montaña’, ‘lectura o cine’, ‘gato o perro’, ‘tortilla con cebolla o sin cebolla’, ‘carne o pescado’, ‘Jolín o Deabru’ (las mascotas de las fiestas de El Carmen), ‘Niko o Iñaki’ (por los hermanos Williams del Athletic), ‘pizza o burguer’.