Recordaron que dicho impuesto, que vio la luz con carácter transitorio, fue la razón por la que representantes de los empresarios y de la banca se quejaran, en su día, argumentando la acumulación de impuestos que pesaba sobre sus economías. “Sin embargo, -contra argumenta Pensionistas- el Sr. Garamendi oculta que los beneficios de las 5 entidades bancarias más importante han tenido unos beneficios de 37.000 MM en el último ejercicio; lo que representa el 27% más que en el periodo anterior; beneficios que se deben al aumento de los tipos de interés que el BCE decretó con la excusa de luchar contra la inflación. A estos beneficios habría que añadir los de los grandes oligopolios, debidos al alza de los precios de bienes y servicios”. También recordaron que la banca superó la crisis financiera de 2008 con los 75.000 MM de euros de dinero público, en su mayoría sacado de la hucha de las pensiones, 50.000 MM de los cuales aún no han sido devueltos.
Continúan ofreciendo cifras, según las cuales, desde el 4% de impuestos que supone dicho impuesto, hasta el 14% que pagan de media los perceptores de pensiones hay un margen que permite que dicho impuesto extraordinario se convierta en permanente, con el fin de sostener, al menos en parte, los servicios públicos que garantizan un estado de bienestar aceptable para el conjunto de la ciudadanía; razón por la cual Pensionistas pide no sólo que se mantenga dicho impuesto, sino que se incremente. “En efecto, continúan, el Sr. Garamendi pide constantemente la desaparición de la presión fiscal, pero no nos dice como mantener servicios esenciales, gratuitos, universales y muy necesarios en una economía de mercado, ya que en caso de privatización no serían accesibles para todo el mundo”.
Rechazan la idea comúnmente mantenida por representantes de Empresarios y de la banca, en el sentido de que tales medidas, tanto esa reducción de impuestos como los recortes subsiguientes, y el aumento de precios, de tipos y de hipotecas se harían para nuestro beneficio o en nombre de la “libertad”. Aseguran que “la verdad es que tales medidas sólo tienen un objetivo, que no es otro que el aumento de los márgenes de beneficio de banca y capital”.” La libertad individual se acaba cuando no llegas a fin de mes” concluyen.
Otro representante de Pensionistas recordó que la lucha es la única vía de solución a sus problemas, tal y como rezaban las coplillas de Stª Águeda, que la semana pasada fueron cantadas en la plaza (“…borroka da bide bakarra”). Por lo tanto, se mostraron decididos y decididas a continuar en la lucha contra los abusos en las residencias, por una pensión mínima de 1080€ en 14 pagas, por una sanidad pública y de calidad, … entre otras. Concretamente anunciaron que el lunes próximo realizarán una marcha desde la plaza hasta un centro de salud para reivindicar esto último.
Anunciaron también que el día 1 de marzo se realizará un día festivo y con comida en Tolosa que finalizará con un concurso de bertsolaris pensionistas. Una manera original, diferente y divertida de exponer las reivindicaciones de este colectivo.
Tras solidarizarse con las protestas del sector primario, recordaron que el Movimiento de Pensionistas ya ha denunciado en varias ocasiones los márgenes abusivos de las grandes distribuidoras de alimentos, algo que está en la base tanto de los escasos márgenes de beneficios de los productores como del alza de los precios al consumo.
También mostraron su solidaridad con otros sectores de trabajadores en lucha como es el caso de MECANER, y el de los trabajadores de Kbus. Se les dio acceso a los micrófonos para que explicaran sus reivindicaciones.
Tras recordar la situación en Palestina, se dieron cita para el lunes próximo en la Herriko Plaza.
