El Gobierno Vasco ha decidido que este viernes 29 de diciembre sea el último ingreso de la RGI a final de mes. En este contexto la próxima retribución será el 10 de febrero. La intención de Lanbide es realizar los ingresos de la RGI y las ayudas al alquiler el día 10 de cada mes.
Esta decisión, que no ha sido comunicada de forma explícita a las actuales unidades de convivencia perceptoras de la RGI -y de la “Prestación Complementaria de Vivienda”- conllevará dejar sin ingresos durante mes y medio a 55.000 familias vascas.
Cabe destacar que Lanbide no tiene en cuenta que los pagos de alquileres de viviendas o habitaciones se realizan en los 5 primeros días de mes.
Dejar sin prestaciones sociales a 55.000 familias durante mes y medio por ajustes internos de Lanbide muestra su talante y apuesta por recortar los derechos de las familias vascas empobrecidas y precarizadas.
Berri-Otxoak ha declarado que esta “inocentada” a los derechos sociales por parte del gobierno vasco conlleva que las familias usuarias de los servicios sociales no puedan atender de forma inmediata sus situaciones más graves de precariedad, pobreza y acceso a una vivienda digna.
Las personas participantes en la movilización han exigido una política social y presupuestaria consecuente con la actual situación de crisis económica y socio-sanitaria.
Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, el 12 de agosto de 1992, y en sus 31 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado casi 16.200 familias.