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Opinión / BOPA / Por una Osakidetza 100% pública: no al desmantelamiento de la sanidad pública y a la colaboración público privada

Artículo de la plataforma de Barakaldo por la sanidad pública BOPA. En estos días dos personas que pertenecen a la dirección de Osakidetza integradas en la asociación Sedisa (Sociedad Española de Directivos de la Salud) han realizado una entrevista a doble página en un medio de comunicación de gran difusión, defendiendo la gestión de Osakidetza. 

Curiosamente, a lo largo de la entrevista, no nombran la sanidad pública, aunque los dos gestores entrevistados ostentan cargos importantes de responsabilidad en Osakidetza (subdirectora de calidad y gerente de la OSI de Galdakao).  Quizás la explicación esté en que la asociación Sedisa, a la que representan, sea una fundación con mucha participación de gestores de la sanidad privada y la industria farmacéutica, por lo que en todo su discurso flota esa idea tan en boga hoy en día de la colaboración público privada como paradigma de eficacia y modernidad.

Un ejemplo es la decisión de Osakidetza de derivar cientos de pacientes a la sanidad privada para paliar unas listas de espera disparadas. Medida que debilita la sanidad pública tanto por desviar gran cantidad de dinero público, el de todos y todas, a clínicas y hospitales privados que solo buscan el beneficio y hacer negocio con nuestra salud, como porque conllevará un mayor gasto para las arcas públicas que si las intervenciones y pruebas se realizaran con medios y personal propios. El problema de las listas de espera no se soluciona concertando con la privada sino reforzando la sanidad pública. 

Al igual que el lehendakari Iñigo Urkullu y la Consejera de Salud Gotzone Sagardui, estas personas  directivas no aceptan que uno de los problemas de la sanidad pública es su infrafinanciación. En la CAV, para poder atender las necesidades crecientes de una sociedad envejecida, con un aumento de las cronicidades y de pacientes con pluripatologías y cuidados más complejos se necesita incrementar el presupuesto sanitario en 1678 millones de euros; cantidad con la que nos equipararíamos a países del entorno cercano con similar capacidad económica a la nuestra. Además es necesario incorporar la perspectiva de género y el enfoque social y comunitario para reestructurar el sistema sanitario y redistribuir los recursos, que ponga a la Atención Primaria en el centro del sistema, incrementando su presupuesto del 14% actual al 25% del presupuesto sanitario, como recomiendan la OMS y  numerosas sociedades médicas, lo que mejoraría los niveles de salud de la población. No podemos olvidar que atiende  el 80% de las necesidades de salud de la población y que debe ser la herramienta fundamental para garantizar una atención sanitaria integral para todas las personas; que además de calidad asistencial, también sea el motor de un modelo de sanidad comunitaria, con perspectiva social, de género, basada en la prevención y en la promoción de la salud.

 Los representantes de Sedisa reconocen la importancia de la Atención Primaria, pero no abordan las problemas de fondo, los problemas estructurales que padece. Entre otros, que se han ido perdiendo valores importantes-esenciales de la Atención Primaria y la Medicina de Familia como, por ejemplo, la accesibilidad, es decir garantizar que cada persona, cada demanda, cada necesidad sea atendida en tiempo y de la forma que precisen; o la longitudinalidad, la continuidad de ser atendido por un mismo profesional, hoy imposible  debido a la altísima temporalidad del sector, por encima del 50%. O que sea una quimera cualquier intento de llevar adelante planes de prevención o de fomento de la salud, o de actuar sobre los determinantes de la salud.

Nos hablan de mejorar la relación entre los usuarios/as y el personal sanitario, pero, inmediatamente, recomiendan avanzar en la asistencia no presencial (“en diferido”, según la Consejera Sagardui) por medio de herramientas tecnológicas que, además de disminuir la calidad asistencial, aumentan la brecha digital, desplazando del sistema público a personas vulnerables. Es evidente que la atención presencial es fundamental para realizar un buen diagnóstico y seguimiento del paciente. Sin embargo, tras la pandemia la atención telefónica se ha incrementado y priorizado en detrimento de la atención presencial.

 A lo largo de la entrevista es imposible encontrar una sola crítica a la gestión realizada por el Gobierno Vasco que ha conducido a la sanidad pública al borde del colapso, con listas de espera inaceptables, al mismo tiempo que viene produciéndose un auge de la sanidad  y seguros privados. Dinámica que avanza hacia el modelo neoliberal de EEUU que es mucho más caro, ofrece peores niveles de salud y crea un sistema fragmentado, clasista y dual: uno para ricos y otro para pobres y ancianos.

Para los directivos entrevistados, en Osakidetza los problemas parecen caídos del cielo y los asumen como algo natural, obviando que forman parte  de un plan diseñado para desmantelar la sanidad pública, en cuyo diseño han participado, en calidad de directivos. Entre otros, en  el  Plan Estratégico de Osakidetza 2023/2025 o en la creación de Unidades de Gestión Clínica, auténtico Caballo de Troya para privatizar la sanidad pública.

Por otra parte, para hacer frente a la situación de “falta de médicos y médicas” y para garantizar la seguridad del paciente, dicen, proponen medidas ya expuestas por la Consejera de Salud y que formaban parte de un estudio pagado con más de 40.000 €  de dinero público a la empresa-consultora privada Grant Thornton” especializada en realizar propuestas para allanar el camino a la privatización de la sanidad pública. Por cierto, empresa en la que ha colaborado la actual Directora  Gerente del Hospital Cruces. Desplazarse con más frecuencia a otras localidades para recibir atención, desarrollo de la atención telefónica e implantación de consultas telemáticas, formaban ya parte de aquel eufemístico “cambio cultural en nuestra relación con los servicios sanitarios” que tanto revuelo provocó el verano pasado. 

Nos hablan de su preocupación por garantizar la seguridad del paciente, pero todos y todas sabemos que actualmente crecen los centros sanitarios sin personal médico, atendidos solamente por personal de enfermería, deteriorando la calidad asistencial  con el consiguiente  riesgo  para la seguridad de las personas usuarias, como ha evidenciado el reciente caso de Plentzia. 

Proponen medidas para profesionalizar la labor de los cargos directivos, dotándoles de herramientas economicistas, de libre mercado, para gestionar la sanidad pública. Medidas ya formuladas en el “Plan Osasuna Zainduz de Iñaki Azkuna”, en la Ley 8/1997, de 26 de junio, de Ordenación Sanitaria de Euskadi, que introduce el “Contrato Programa” o en las  citadas  Unidades de Gestión Clínica de Rafael Bengoay que  introdujeron criterios de gestión como la competitividad entre centros , la reducción de costes, la figura del “cliente”, la sanidad como negocio y no como un derecho fundamental, el clientelismo (recordemos las denuncias sindicales por las irregularidades en las OPEs ), el empeoramiento de las condiciones laborales de las trabajadoras/es, o el cobro de incentivos por resultados logrados que solo buscan el ahorro económico en detrimento de la calidad a través de reducir  la estancia hospitalaria, por reducir el número de usuarios y usuarias que se derivan a la Atención Especializada desde el Centro de Salud, o la reducción de los ingresos en las urgencias hospitalarias.

Nos quieren robar la Sanidad Pública, para entregarla a empresas privadas que sólo buscan la rentabilidad económica. Por ello, llamamos a toda la ciudadanía y a las organizaciones sociales a sumarse a la manifestación del 11 de noviembre para defender una sanidad 100% pública, y exigir al Gobierno Vasco, al PNV y al PSE-EE que paralicen sus políticas de desmantelamiento y privatización, tambien hacemos un llamamiento a sumarse a la Huelga General Feminista del proximo 30 de noviembre en defensa de un sistema de cuidados publico-comunitario.


Jose Ignacio Martínez (pensionista) y Mireia Sáiz (promotora de Igualdad )
Miembros de la Plataforma BOPA (Barakaldo Osasungintza Publikoaren Alde) y OPA HERRI PLATAFORMAK (Coordinadora de Plataformas Ciudadanas en Defensa de la Sanidad Pública de Euskadi)


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OSAKIDETZAren %100 PUBLIKOA. EZ OSASUN PUBLIKOA DESEGITEARI ETA EZ LANKIDETZA PUBLIKO-PRIBATUARI


Egun hauetan, Osakidetzako zuzendaritzako kide diren eta SEDISA (Osasun Zuzendarien Espainiako Elkartea) elkartean sartuta dauden bi pertsonak elkarrizketa bat egin dute orrialde bikoitzean hedapen handiko komunikabide batean, Osakidetzaren kudeaketa defendatuz.

Bitxia bada ere, elkarrizketan zehar ez dute osasun “publikoa” izendatu, baina elkarrizketatutako bi kudeatzaileek erantzukizuneko kargu garrantzitsuak Osakidetzan dituztela azpimarratu dute (kalitateko zuzendariordea eta Galdakaoko ESIko kudeatzailea). Beharbada, SEDISA elkartea, ordezkatzen dutena, osasun pribatuko eta industria farmazeutikoko kudeatzaileen partaidetza handia duen fundazioa izatea da azalpen zuzena. Hori dela eta, bere diskurtso osoan pil-pilean dago gaur egun lankidetza publiko eta pribatuaren ideia, eraginkortasunaren eta modernitatearen paradigma gisa.

Horren adibide da Osakidetzak erabaki duela ehunka paziente osasun pribatura bideratzea, izugarrizko igoera izan dituzten itxaron-zerrendak arintzeko. Neurri honek osasungintza publikoa ahultzen du. Diru publiko asko bideratzen dute esku pribatuetara, gure osasuna negozioaren onura bihurtuz. Klinika eta ospitale pribatuetara desbideratzeagatik, eta gastu handiagoa ekarriko dielako diru-kutxa publikoei ebakuntzak eta probak baliabide eta langile propioekin egingo balira baino. Itxaron-zerrenden arazoa ez da pribatuarekin adostuz konpontzen, osasungintza publikoa indartuz baizik.

Iñigo Urkullu lehendakariak eta Gotzone Sagardui Osasun sailburuak bezala, zuzendari horiek ez dute onartzen osasun publikoaren arazoetako bat haien azpifinantzaketa dela. EAEn, gizarte zahartu baten beharrizan gero eta handiagoei erantzun ahal izateko, kronizitateak eta patologia anitzeko eta zainketa konplexuagoko pazienteak ugarituz gero, osasun-aurrekontua 1678 milioi euro handitu behar da; kopuru horrekin, gurearen antzeko ahalmen ekonomikoa duten inguruko herrialdeekin parekatuko ginateke. Gainera, beharrezkoa da genero-ikuspegia eta ikuspegi sozial eta komunitarioa txertatzea osasun-sistema berregituratzeko eta baliabideak birbanatzeko, Lehen Mailako Arreta sistemaren erdigunean jar dezan, haren aurrekontua egungo %14tik osasun-aurrekontuaren %25era handituz, OMEk eta hainbat mediku-sozietatek gomendatzen duten moduan, eta horrek herritarren osasun-mailak hobetuko lituzke. Ezin dugu ahaztu lehen mailako arretak biztanleriaren osasun-premien %80 hartzen dituela. Osasun-arreta integrala bermatzeko, funtsezko tresna izan behar du pertsona guztientzako. Asistentzia-kalitateaz gain, osasun-eredu komunitario baten motorra ere izan behar du, gizarte-ikuspegia eta genero-ikuspegia dituena, prebentzioan eta osasunaren sustapenean oinarrituta.

SEDISAko ordezkariek lehen mailako arretaren garrantzia aitortzen dute, baina ez dituzte sakoneko arazoak eta pairatzen dituen egiturazko arazoak jorratzen. Besteak beste, Lehen Mailako Atentzioko eta Familia Medikuntzako funtsezko balio garrantzitsuak galdu dira, hala nola, irisgarritasuna, hau da, pertsona bakoitzari, eskaera bakoitzari, behar duten denboran eta moduan erantzuna bermatzea; edo longitudinalitarea, profesional berak artatzearen jarraitutasuna, gaur egun ezinezkoa dena sektorearen behin-behinekotasuna dela eta, %50etik gora. Edo kimera bat izan dadila prebentzioko edo osasuna sustatzeko planak aurrera eramateko edozein ahalegin, edo osasunaren determinatzaileetan eragiteko edozein ahalegin.

Erabiltzaileen eta osasun-langileen arteko harremana hobetzeaz hitz egiten digute, baina, berehala, asistentzia ez-presentzialean aurrera egitea gomendatzen dute ("geroratuan", Sagardui sailburuaren arabera), tresna teknologikoen bidez. Tresna horiek, asistentziaren kalitatea murrizteaz gain, eten digitala areagotzen dute, sistema publikotik pertsona kalteberak lekualdatuz. Begi-bistakoa da arreta presentziala pazientearen diagnostiko eta jarraipen ona egiteko funtsezkoa dela. Hala ere, pandemiaren ondoren, telefono bidezko arreta areagotu eta lehenetsi egin da, aurrez aurreko arretaren kaltetan.

Elkarrizketan zehar, ezinezkoa da Eusko Jaurlaritzak egindako kudeaketari kritika bakar bat ere topatzea, nahiz eta osasun publikoa kolapsoaren ertzean eraman izanda, itxaron-zerrenda onartezinekin, eta, aldi berean, osasunaren eta aseguru pribatuen gorakada bultzatuz. Dinamika horrek AEBetako eredu neoliberalerantz egiten du aurrera, askoz garestiagoa baita, osasun-maila txarragoak eskaintzen ditu eta sistema zatikatu, klasista eta duala sortzen du: bata aberatsentzat eta bestea pobre eta zaharrentzat.

Elkarrizketatutako zuzendarien ustez, Osakidetzan arazoak zerutik eroriak dirudite, eta naturaltzat hartzen dituzte, alde batera utzita osasun publikoa desegiteko diseinatutako plan baten parte direla, eta plan horren diseinuan zuzendari gisa parte hartu dutela. Besteak beste, Osakidetzaren 2023/2025 Plan Estrategikoan edo Kudeaketa Klinikoko Unitateak sortzean, benetako Troiako Zaldia, osasun publikoa pribatizatzeko.

Bestalde, "mediku faltari" aurre egiteko eta pazientearen segurtasuna bermatzeko, Osasuneko sailburuak azaldutako neurriak proposatu dituzte. Neurri horiek Grant Thornton enpresa pribatuari 40.000€ baino gehiagoko diru publikoarekin ordaindutako azterlan baten parte ziren, osasun publikoa pribatizatzeko bidea errazteko proposamenak egiten espezializatua. Bide batez, enpresa horretan lagundu du Gurutzetako Ospitaleko egungo zuzendari gerenteak. Arreta jasotzera, telefono bidezko arreta garatzera eta kontsulta telematikoak ezartzera beste herri batzuetara maizago joatea iazko udan hainbesteko zalaparta eragin zuen "osasun-zerbitzuekin dugun harremanaren kultura-aldaketa" eufemistikoaren parte zen.

Pazientearen segurtasuna bermatzeko duten kezkaz hitz egiten digute, baina denok dakigu gaur egun medikurik gabeko osasun-zentroak hazten ari direla, erizainek bakarrik artatzen dituztenak, asistentziaren kalitatea okertuz eta horrek erabiltzaileen segurtasuna arriskuan jartzen du, Plentziako kasu berriak agerian utzi duenez.

Zuzendaritza-karguen lana profesionalizatzeko neurriak proposatzen dituzte, merkatu askeko tresna ekonomizistak hornitzearen bidez, osasun publikoa kudeatzeko. "Iñaki Azkunaren Osasuna Zainduz Planean" oinarritutako neurriak ziren, edo Euskadiko Antolamendu Sanitarioari buruzko ekainaren 26ko 8/1997 Legean, "Kontratu Programa" sartu zuenean planteatuak, edo Rafael Bengoaren Kudeaketa Klinikoko Unitate horietan jada formulatutako neurriak, kudeaketa-irizpideak sartu zituztenak, hala nola zentroen arteko lehiakortasuna, kostuen murrizketa, "bezeroaren" figura, osasuna negozio gisa eta ez oinarrizko eskubide gisa, bezero/lagun menpekotasuna (gogora ditzagun LEPetako irregulartasunengatik sindikatuek jarritako salaketak), edo langileen lan-baldintzen okertzea. Aipatzekoa da lortutako emaitzen ondoriozko pizgarrien planteamendu gaiztoa. Izan ere, pizgarri horien helburua da aurrezpen ekonomikoa lortzea, kalitatearen kaltetan, ospitaleko egonaldia murriztuz, Osasun Zentrotik Arreta Espezializatura bideratzen diren erabiltzaileen kopurua murriztuz edo ospitaleetako larrialdietako ospitaleratzeak murriztuz.

Osasun Publikoa lapurtu nahi digute, errentagarritasun ekonomikoa besterik bilatzen ez duten enpresa pribatuetako eskuetan uzteko. Horregatik, herritar guztiei eta gizarte-erakundeei dei egiten diegu azaroaren 11ko manifestazioarekin bat egiteko, osasun %100 publikoa defendatzeko, eta Eusko Jaurlaritzari, EAJri eta PSE-EEri beren desegite- eta pribatizazio-politikak geldiarazteko eskatzeko. Era berean, datorren azaroaren 30eko Greba Orokor Feministarekin bat egiteko deia egiten diegu, zaintza sistema publiko eta komunitarioa defendatzeko.

Jose Ignacio Martinez y Mireia Saiz. ( Pentsioduna eta Berdintasunaren Sustatzailea )

BOPA (Barakaldo Osasungintza Publikoaren Alde) eta OPA HERRI PLATAFORMAK Kordinakundeko kideak