En las estaciones HCH-16, HCH-18 y HCH-22, no se identifica un patrón definido de variabilidad intermensual. En estas estaciones se observa una subida de las concentraciones registradas en junio 2022 respecto a los registros previos de 2020 y 2021.
En la estación HCH-15 los mínimos intra-anuales ocurren normalmente entre diciembre y mayo (Figura 9). Desde 2014 a 2021 se observa una disminución en la concentración promedio anual del ∑HCH en esta estación, dándose un repunte de la concentración en junio de 2022.
En la estación HCH-23 (Galindo) los mínimos intra-anuales ocurren normalmente entre diciembre y abril; los datos de 2020 se encuentran entre los menores de la serie histórica (Figura 9) y las concentraciones registradas en octubre y diciembre 2022 son ligeramente superiores a los del 2020- 2021. Las concentraciones promedio en los años 2016, 2017, 2018 y 2020 son inferiores a las de 2014, 2015, 2019, 2021 y 2022 (Tabla 15).
Las diferencias con respecto al inicio de la serie en la estación HCH-23 se deben a actuaciones que se llevaron a cabo en febrero de 2014 en la zona de la surgencia de Tellaetxe. Las concentraciones en este punto fueron disminuyendo hasta principios de 2018, pero hasta octubre de 2018 se observa una ligera subida de la concentración, aunque el promedio anual de las concentraciones de 2018 no supera la NCA-MA establecida. En 2019, las concentraciones en esta estación son, en general, superiores a los valores de 2018, superando tanto la NCA-MA como la NCA-CMA, y con valores en agosto y octubre de 2019 similares a los observados al inicio de la serie. A pesar de que en 2020 las concentraciones disminuyen con respecto a 2019, los datos obtenidos en 2021 y 2022 no cumplen con la NCA-MA.
En este ámbito, la influencia de la marea se ha estudiado en los puntos localizados en aguas de transición (HCH-15, HCH-16, HCH-22 y HCH-18) entre 2017 y 2020, dado que desde 2021 sólo se ha muestreado en bajamar. En la Figura 10 se representan las concentraciones recogidas en pleamar y bajamar de las tres estaciones del ámbito del Galindo, donde hay influencia mareal. En todas las estaciones, menos en HCH-15, se observa que las concentraciones en bajamar son superiores a las de pleamar. En la estación HCH-15 las concentraciones son parecidas o incluso mayores en pleamar. Esto es acorde con la localización del punto HCH-15; se sitúa en el límite de la zona de transición y está cerca de la antigua empresa de Bilbao-Chemical. Así, en el punto HCH-15 no se evidencia el efecto de dilución por pleamar como sucede en el resto de los puntos de este ámbito (HCH-16, HCH- 22 y HCH-18).
En la zona del Galindo y su zona de influencia se dispone de datos de concentración de ∑HCH en sedimentos en una estación de las que se han muestreado aguas (GAL095), aunque no se han muestreado con la misma periodicidad y no todos los años se han analizado los mismos congéneres de HCH. Los datos anuales de HCH en los sedimentos muestreados en GAL095 son inferiores al límite de cuantificación en el 75% de los casos, habiendo datos puntuales entre 2 y 3 μg kg-1 en algunos de los isómeros de HCH en 2002; el resto de los años todos los valores se encuentran por debajo de límite de cuantificación.
Además, en este mismo punto GAL095, hay datos de biota entre 2015-2018 donde todos los datos registrados se encuentran por debajo de límite de cuantificación para biota 10 μg kg-1 PF.
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Conclusiones
La evaluación conjunta de los datos presentados en este informe permite determinar la existencia de impactos derivados de la contaminación por hexaclorociclohexano en las masas de agua de transición Nerbioi interior y Nerbioi exterior, y en parte de sus tributarios.
Esta contaminación tiene su origen en el depósito incontrolado de residuos de fabricación de lindano realizado por dos plantas de producción de este pesticida implantadas en el País Vasco a finales de los años cuarenta y principios de los cincuenta del pasado siglo. Durante las décadas de los 80 y 90 el Gobierno Vasco realizó un importante trabajo de inventariado de los puntos de vertido, que culminó con el saneamiento de casi todos ellos, y el confinamiento o tratamiento de los residuos y tierras contaminadas relacionados. Sin embargo, en este estudio queda evidenciado que persisten aún determinados focos que determinan un impacto comprobado por el incumplimiento de normas de calidad correspondientes a ∑HCH.
Los principales focos de contaminación son:
• en la cuenca del Ballonti el principal foco de contaminación identificado es la escombrera Etxe- Uli, sin descartar la posible influencia de otros vertederos (vertederos de La Sia, Rivas Viejo y el vertedero de la Canteras). Estos focos determinan la superación de normas de calidad ambientales para ∑HCH en estaciones situadas en aguas de transición cercanas al Ballonti (IH-5) y en la mayoría de las estaciones del río (desde BAL11 a IH-5).
• en la cuenca del Asua los principales focos de contaminación son el antiguo vertedero de Artxanda y los suelos contaminados en las inmediaciones de los terrenos en los que se situaba la fábrica de lindano Nexana S.A. dedicada a la fabricación de lindano entre 1952 y 1982, determinando la superación de normas de calidad ambientales para ∑HCH en estaciones situadas en aguas de transición cercanas al Asua (IH-1, HCH-6 y HCH-7) y la del área de drenaje a esta masa de agua (estación CAM-01). Son especialmente altas las concentraciones de ∑HCH en la estación IH-1, junto al vertedero de la antigua empresa de Nexana S.A.
• en la cuenca del Galindo los posibles focos que se manifiestan en el entorno de Zuloko, con focos de contaminación localizados entre las estaciones HCH-15 y HCH-16. Se detecta superación de normas de calidad ambientales para ∑HCH en las estaciones situadas en aguas de transición cercanas al Galindo, que son notables en HCH-15 en 2022, con concentraciones hasta 18 veces superiores a NCA-CMA, y hasta 55 veces superiores a NCA-MA.
• en el ámbito del Gobela, a pesar de detectarse concentraciones significativas de ∑HCH en la estación LL01 (punto de control del lixiviado del vertedero de Lleuri, bajo el centro comercial Artea, inventariado como emplazamiento potencialmente contaminante), su afección no se evidencia en superaciones de norma de calidad en las estaciones situadas aguas abajo, probablemente por dilución.
En el ámbito de otros tributarios, Ibaizabal, Nerbioi y Kadagua se diagnostica buen estado químico por ∑HCH.
En el eje principal del estuario en 2022 se superan las normas de calidad desde E-N15 (Barakaldo: Puente de Rontegi) hasta E-N30 (Abra Exterior), dándose las concentraciones medias más elevadas en las estaciones E-N17 (Leioa: Lamiako) y E-N20. En el periodo 2014-2022 también se dan frecuentes superaciones de las normas de calidad, sobre todo en las estaciones centrales E-N15 (excepto en 2015), E-N17, E-N20 (Abra Interior) y E-N30 (en 2015, 2019, 2021 y 2022). Estas superaciones de norma se corresponden con concentraciones generalmente menores a las observadas en las estaciones más cercanas de las zonas del Asua (HCH-7), Galindo (HCH-18) o Ballonti (IH-5). Este hecho puede relacionarse con el efecto dilución del propio estuario en la carga proveniente de los ríos tributarios.
En la serie temporal 2014-2022, en las estaciones litorales se dispone de información en 2014 y en L-N10 (Litoral del Abra (Frente al Superpuerto)) también de 2020 y 2022, y se diagnostica buen estado químico por ∑HCH, lo que es acorde a su localización, alejada del estuario.
Respecto a la variabilidad intra-día de ∑HCH en aguas, estudiada entre 2017 y 2020 (desde 2021 sólo se ha muestreado en bajamar), se observan concentraciones en bajamar generalmente superiores a las de pleamar, acorde al efecto de dilución del agua de origen marino. Sin embargo, en algunos puntos cercanos a focos potencialmente contaminantes (HCH-15 y IH-1) esta dilución en pleamar no es tan evidente. En lo que respecta a la variabilidad intra-anual de ∑HCH en aguas, no existe un patrón generalizado, y cuando se observa un patrón estacional, está poco definido, excepto en la estación IH-2 (Asua). Del análisis de la variabilidad intra-día (pleamar/bajamar) e intra-anual realizado se recomienda que el control mínimo de ∑HCH en aguas se debe asociar a bajamar y a estiaje.
La concentración de ∑HCH observada en sedimentos generalmente se encuentra por debajo de los correspondientes límites de cuantificación, mostrando en cierta medida valores estables.
La concentración de ∑HCH observada en biota generalmente se encuentra por debajo de los correspondientes límites de cuantificación, la posible variabilidad puntual de los datos positivos viene dado de las diferentes especies muestreadas que varía según el periodo de muestreo.
En los últimos años se está trabajando en la localización de focos de contaminación responsables del actual mal estado químico por el incumplimiento de normas de calidad correspondientes a ∑HCH, para posteriormente diseñar y ejecutar actuaciones de descontaminación.
Sin embargo, la inercia de los focos contaminantes de hexaclorociclohexano, unido a las exigencias crecientes de las normas de calidad ambiental correspondientes a ∑HCH, especialmente en las aguas no continentales, determina que el tiempo de resolución de la problemática probablemente se extienda más allá de 2027.
Atendiendo a lo indicado en el Art. 4 (4) de la DMA [Directiva 2000/60/CE], se ha considerado oportuno en el ciclo de planificación 2022-2027 plantear la prórroga de consecución de los objetivos en el caso de las masas de agua de transición Nerbioi Interior y Nerbioi Exterior más allá de las dos nuevas actualizaciones del plan hidrológico, debido a que sus condiciones naturales son tales que no pueden lograrse los objetivos en ese periodo. Esta alternativa de prórroga del logro de objetivos más allá de 2027 se considera preferible a la posibilidad de establecer objetivos menos rigurosos en dichas masas de agua en aplicación del artículo 4.5 de la DMA.