Los hechos ocurrieron el 2 de mayo, de madrugada, a las 2.00 horas, cuando los agentes estaban realizando una intervención. En ese momento, el ahora multado increpa a los policías y "saca un paquete de pipas, empieza a comerlas arrojando las cáscaras al suelo, se le indica que tal conducta podría infringir la ordenanza de limpieza viaria", según indica el atestado policial.
"Sin embargo, persiste en su actitud. En ese momento ya de forma desafiante y en actitud de vacile a los agentes arrojando las cáscaras y mirando a estos fijamente mientras refiere expresiones tales como 'mira, mira, multadme", relatan los agentes. La multa por ensuciar la calle puede reducirse de 150 a 120 euros "si reconoce o solicita el pago voluntario", y quedarse en 90 euros "si reconoce y solicita el pago voluntario".