En total, los equipos han supuesto una inversión de algo más de 2 millones de euros; 1,95 millones de euros del Da Vinci y 182.000 euros para del Láser Holmio.
Da Vinci: Cirugía laparoscópica asistida por robot
El Dr. Iván Olano asegura que: “La nueva generación del Da Vinci nos ha traído una mejoría en la visión del campo quirúrgico, la posibilidad de realizar ecografía endocavitaria y la utilización de elementos robóticos de última generación, como selladores o endograpadoras. Podemos hacer cirugías de mucha complejidad con una mínima agresión, con pérdidas sanguíneas mínimas, consiguiendo un mejor postoperatorio. La nueva versión, que optimiza sus resultados en cirugías de cavidades pequeñas, ha supuesto un salto cualitativo sobre todo en la realización de cistectomías y en las tumorectomías renales de difícil ubicación geográfica. Gracias a su tecnología, conseguimos una buenísima coagulación y un manejo de los órganos con una gran precisión para ser muy poco lesivos”.
“La repercusión en los pacientes del empleo en sus intervenciones quirúrgicas de la sexta generación del Da Vinci es muy positiva. La calidad de vida del paciente tras una prostatectomía mejora gracias a la reducción de los problemas de incontinencia urinaria en un 95%, con el consiguiente ahorro en empapadores, pañales y dispositivos antiincontinencia masculina”.
El servicio de Urología utiliza el sistema todos los días, de lunes a viernes, donde, dependiendo del tipo de procedimiento, realiza no menos de dos prostatectomía al día, salvo que esté programada una cistectomía, que requiere la jornada matinal completa. Urología, además, actúa como referencia robótica en la cirugía del cáncer de próstata para una amplia zona de Bizkaia (exceptuando Bilbao), Burgos y Cantabria.
HOLEP (Holmio Enucleación Prostática) – Laser de Holmio
El láser de Holmio emite un tipo de energía que quema mucho menos el tejido y que se ha implantado básicamente para dos líneas de trabajo. Por un lado, la actuación sobre las litiasis (“piedras”), mejorando la precisión, pulverización y rapidez con la que rompe la piedra gracias a su potencia, permitiendo así realizar cirugías más complejas. Como segunda línea, en cuanto a la cirugía prostática benigna por vía endoscópica, se ha impuesto como la opción mayoritariamente implantada y denominada como HOLEP (Holmio Enucleación Prostática).
En palabras del Dr. Francisco Cáceres: “Esta técnica nos permite abordar sin cirugía abierta intervenciones como la adenomectomía. No es necesario, entonces, hacer heridas al paciente ya que la toda la cirugía se lleva a cabo con instrumental a través de la uretra. Gracias a ello, los postoperatorios son más cortos, de 24 a 48 horas, las altas son más precoces y el 95% de los pacientes se van sin sonda. También posibilita operar a pacientes pluripatológicos y a portadores de sonda largo tiempo, hecho que les provoca infecciones e ingresos repetidos. A su vez, permite tener un mejor control sobe la hemostasia en pacientes que están anticoagulados”.
“A los pacientes les aporta calidad de vida. Por ejemplo, los pacientes jóvenes, a largo plazo, van a orinar mucho mejor. Es una técnica que reduce la posibilidad de recidiva, al permitir quitar más tejido prostático. Se puede afirmar que HOLEP ha reemplazado definitivamente a la cirugía abierta de la hipertrofia benigna de próstata. No hay ninguna técnica que pueda compararse con ella en cuanto a los resultados a largo plazo”.
La implantación de ambas tecnologías ha supuesto un importante cambio evolutivo en la actividad quirúrgica del servicio de Urología, utilizándose en el 80% de sus cirugías. El resto lo ocupa la realización del trasplante renal.
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Este texto es un comunicado de la organización sanitaria integrada Enkarterri Cruces de Osakidetza