La asociación feminista Argitan y el colectivo de jóvenes bereberes Agharas, organizadores de la movilización, han señalado que tienen constancia de que hay plazas disponibles en el albergue "y aun así se les echó a la calle". Ante la situación de las mujeres, personas particulares se han organizado para "cubrir las necesidades básicas del día a día" de las expulsadas.
"Todas las personas tienen derecho a tener una vivienda digna y una atención sanitaria personalizada y de calidad. Basta de recortes en los recursos sociales y basta de hacer negocio con nuestras vidas. No vamos a retroceder, no vamos a permitir que desaparezcan recursos esenciales para las vidas de las personas por intereses políticos o económicos", señalan los promotores en un comunicado.
Comunicado de Agharas y Argitan
A raíz de los acontecimientos de las últimas semanas, varios colectivos sociales queremos denunciar la situación de desprotección que están viviendo varias mujeres en Barakaldo. A día de hoy, varias mujeres se encuentran viviendo en la calle.
Estas mujeres están viviendo en las calles de Barakaldo, una de ellas gravemente enferma debido a una enfermedad crónica por la que recibe semanalmente asistencia médica.
Para dar respuesta a estos casos personas anónimas a título personal nos hemos organizado para así poder cubrir las necesidades básicas del día a día de estas mujeres. Vecinos y vecinos han estado haciendo las tareas que les corresponden a las administraciones públicas.
Debido a esto, salimos a la calle para exigir a las instituciones y, en concreto, al ayuntamiento de Barakaldo cumplir con sus responsabilidades de garantizar los derechos de la ciudadanía y en este caso el de estas mujeres que actualmente están viviendo en la calle.
Estas mujeres han sido expulsadas del albergue en el que habitaban debido a una normativa municipal, que reduce la estancia a 15 días. El Albergue municipal, cuenta con 6 plazas, 5 temporales y una de emergencia. En estos momentos, tenemos constancia de que hay plazas disponibles y aun así se les echó a la calle.
Poco a poco se está dejando de invertir en los recursos sociales dirigidos a este servicio. Hasta el punto en el que el 30 de junio quedarán sin recursos y se verán obligadas a cerrarlo. Es decir, están deteriorando el servicio del albergue de mujeres junto al servicio de educadores de calle para hacerlos desaparecer.
No podemos permitir que el albergue de mujeres cierre y que más mujeres se queden en la calle. Teniendo en cuenta la doble vulnerabilidad que sufren las mujeres en situación de calle.
Todas las personas tienen derecho a tener una vivienda digna y una atención sanitaria personalizada y de calidad.
Basta de recortes en los recursos sociales y basta de hacer negocio con nuestras vidas. No vamos a retroceder, no vamos a permitir que desaparezcan recursos esenciales para las vidas de las personas por intereses políticos o económicos.
Reivindicamos políticas feministas REALES las cuales tengan en cuenta a todas las mujeres y sus realidades.
No lo vamos a dejar pasar, no vamos a mirar para otro lado, y esto es lo que vamos a hacer, salir a las calles y denunciar alto y claro todas las veces que haga falta hasta que en Barakaldo, se visibilicen estas injusticias y las instituciones se hagan cargo y garanticen los derechos de nuestras vecinas. Vamos a luchar por recursos reales, efectivos que cubran con las necesidades esenciales de las personas.
LA CALLE NO ES HOGAR PARA NINGUNA