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Argitan y BOPA protestan ante el hospital de Cruces en demanda de atención sanitaria con perspectiva de género

Comunicado de Argitan. Bajo el lema “No al negocio con nuestra salud” el centro asesor de la mujer ARGITAN de Barakaldo, con el apoyo de BOPA, la plataforma ciudadana en defensa de la sanidad pública de la localidad, se ha concentrado este viernes ante las puertas del hospital de Cruces para exigir una atención integral con perspectiva de género y de calidad en la sanidad pública y que las mujeres puedan ejercer su derecho al aborto en los hospitales públicos. Para denunciar las consecuencias que tienen los recortes y la privatización del sistema sanitario sobre la salud de las mujeres y para defender la sanidad pública como una herramienta contra las desigualdades que garantiza el derecho a la salud para todas las personas.

Decenas de personas han participado en la protesta con una pancarta en la que se podía leer “Con nuestros derechos no se hace negocio” y diferentes carteles con  varias reivindicaciones como “derecho a abortar en la sanidad pública”, “atención integral para todas las mujeres” o “mujeres en lucha, la precariedad nos enferma” en apoyo a las trabajadoras de la limpieza que están acampadas enfrente del hospital luchando por sus condiciones laborales.

“Año tras año nos sobran motivos para protestar por la situaciones de desigualdad y desprotección que vivimos las mujeres; los responsables de Osakidetza siguen recortando servicios sanitarios esenciales para las mujeres como es la atención primaria, y son especialmente graves los recortes que afectan directamente a los servicios específicos que tienen que ver con el derecho a la salud de las mujeres” denuncia el centro asesor de la mujer ARGITAN

“Las propias matronas que trabajan en Osakidetza denuncian que la salud de las mujeres está en riesgo, sin ir más lejos, en el verano, la falta de cobertura supuso un riesgo para la seguridad de las mujeres y recién nacidos atendidos en este hospital de Cruces, además de un maltrato institucional a las matronas, colectivo formado mayoritariamente por mujeres, que trabajaban a diario con falta de personal”  advierten, recogiendo la denuncia de las propias matronas.

“Asegurar la asistencia por parte de profesionales formadas en el respeto, el acompañamiento, con perspectiva de género y feminista, es esencial para garantizar una atención digna, integral y de calidad para todas las mujeres; y contribuiría a empoderar a las mujeres para que defiendan sus decisiones y ejercieran sus derechos” reclaman desde el colectivo feminista.

“La precariedad, la sobrecarga de trabajos de cuidados, las malas condiciones laborales y las desigualdades estructurales que vivimos las mujeres impacta directamente en la salud mental y física de las mujeres, y precisamente porque la precariedad tiene nombre de mujer, y porque la precariedad nos enferma, queremos mostrar nuestra solidaridad y apoyo a todas las mujeres que están luchando por sus derechos laborales y por unas condiciones de trabajo dignas; que no nos hagan enfermar y perder la salud. Medidas para prevenir problemas de salud mental y físicos en el trabajo: que se cumplan los derechos de las trabajadoras” señalan desde las asociaciones convocantes.

“Exigimos a las administraciones que pongan en marcha una cultura de cuidado de las personas trabajadoras, que enfrente la precariedad como un problema social, que contribuya a mejorar las condiciones laborales, regular salarios y horarios. Es decir, que establezca unas políticas de empleo dignas y que generen trabajo de calidad a la vez que se garantizan los derechos sociales a través de una sanidad cien por cien pública, de calidad, adaptada y accesible para todas, con perspectiva de género, comunitaria y que trabaje la prevención de la enfermedad y la promoción de la salud” reivindican los colectivos barakaldeses.

“La privatización se refiere a cualquier medio por el cual los servicios, las infraestructuras y las funciones tradicionales o idealmente realizadas por las administraciones públicas son total o parcialmente poseídas, proporcionadas, administradas o prestadas por actores privados o por trabajadoras empleadas de forma privada. Incluye las asociaciones público privadas, la corporatización de los servicios públicos, la subcontratación del empleo en la administración pública” recuerdan desde ARGITAN.

“Y llevamos décadas viendo como Osakidetza  se pliega a los intereses de las clínicas privadas para hacer negocio con nuestro derecho al aborto, derivando más del 95% de los abortos que se realizan en Euskadi a clinicas privadas, negando el derecho a ser atendidas y tratadas en la sanidad publica a las mujeres que quieren interrumpir de manera voluntaria su embarazo. A pesar de los cambios en las legislaciones, esta desviación de servicios a las clínicas privadas es estructural, usando a las mujeres y nuestros derechos como nicho de mercado” denuncian desde el colectivo feminista.

“A pesar de que la modificación de la ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo contempla de forma explícita que las mujeres tengan garantizada la posibilidad de abortar en la sanidad pública y lo más cerca posible de su domicilio, Osakidetza niega sistemáticamente este derecho a las mujeres que quieren interrumpir de forma voluntaria su embarazo, derivando y abonando el servicio a las clínicas privadas, manteniendo su estela privatizadora de los servicios públicos en su afán por alimentar los intereses de empresas privadas, a costa de las mujeres y de la desviación de dinero público para abonar un servicio que debería darse en la red sanitaria pública” señalan los colectivos.

“Las mujeres denunciamos el modelo de sanidad privatizado, subcontratado y precario, estructurado a la medida de los intereses del capital y de sus propios negocios. La sanidad pública que demandamos y que queremos es un modelo de cercanía, integral, accesible y adaptado para todas, que además de calidad asistencial, también sea el motor de un modelo de sanidad comunitaria, con perspectiva social, de género, basada en la prevención y en la promoción de la salud” 

 “Desde los colectivos feministas, asociaciones de mujeres, desde las plataformas en defensa de la sanidad pública vamos a generando sinergias, con las trabajadoras y con toda la ciudadanía para seguir trabajando en la defensa activa de la sanidad pública, contra los recortes, el desmantelamiento y la privatización; porque nos va la vida en ello.”