Tal y como denuncia el portavoz de las familias, Enrique de la Peña: “Lo consideramos de absoluta prioridad por los siguientes motivos. Afecta al 41,7% del horario total de cuidados de una jornada y al total de las personas alojadas. Por su gravedad, ya que supone curas, movilizaciones y cambios de postura que no se pueden realizar o caídas que se atienden de manera tardía. Y por su elevado coste en cuanto a sus consecuencias, esto conlleva baja calidad de vida y un sufrimiento innecesario tanto para residentes como para las trabajadoras.”
Las familias que se han acercado hoy al Parlamento Vasco denuncian también la lentitud de las instituciones para dar respuesta rápida a problemas graves que afectan a los cuidados de larga duración. Esta información fue remitida en enero de 2022 al Ayuntamiento de Barakaldo, que aprobó una moción al respecto, al Ararteko y a la Diputación Foral de Bizkaia. La única respuesta que indican que han obtenido ha sido que “el contexto adecuado para valorar la adecuada dotación de personal en los centros residenciales, es en el marco del proceso participativo de reflexión”. Denuncia que esto se ha realizado “sin ni siquiera analizar los datos aportados y mucho menos mostrar una opinión respecto a una situación de riesgo que consideramos de valoración urgente.
Repercusión en las trabajadoras
Se ha contado, además, con datos de las encuestas que se enviaron al personal de 9 residencias de Bizkaia, que representaban el 13% del total de plazas residenciales. Las respuestas corroboran las consecuencias por no disponer de personal suficiente en atención nocturna que redunda en la mala calidad de atención a la persona residente y en estrés y ansiedad en el personal.
Las familias han acudido a la comparecencia de la Comisión de Políticas Sociales y Juventud del Parlamento a instancias del grupo Elkarrekin Podemos-Izquierda Unida.
