Según Pensionistas, a las ya parcialmente paliadas subidas de luz y combustible, se suman ahora, las de los alimentos y las de los tipos de interés, que están golpeando a la ciudadanía en general, sin que los gobiernos hagan nada por controlarlas. Aseguran que la política de la señora Lagarde, (Banco Central Europeo) consistente en subir los tipos de interés con el fin de “enfriar” la subida inflacionaria, no está dando sus frutos ya que la inflación del pasado mes de febrero se ha situado en un 6,1% . Por el contrario, si que está afectando a más de 200.000 familias vascas, que ya tenían contratado un crédito y que ven ahora alteradas las condiciones del mismo. Concluyen que dichas medidas monetarias pesan también gravemente sobre las rentas y amenazan a dichas familias con un más que seguro aumentos de casos de desahucios, lanzamientos y desalojos.
Lamentablemente, la Sra Lagarde ha anunciado que va a persistir en la aplicación de este tipo de medidas que amenazan directamente al derecho a la vivienda, hasta que la inflación baje a un 2% : “La cuestión es –se pregunta Pensionistas- cuántos familias, y pequeños comercios se va a llevar por delante? Quien sí que sale ganando, como siempre, es la gran banca; objetivo real de esta política monetaria.”
Añaden, que dicha banca es la misma que está detrás de las grandes cadenas de distribución alimentaria. Recuerdan el 15% de inflación del año pasado en la cesta de la compra. Citan expresamente a Corte Inglés, Mercadona, Carrefour y Eroski como verdaderos culpables de dicha inflación ya que nunca van a renunciar a su cupo de beneficios, que es lo que encarece los alimentos. A diferencia de las medidas de la Sra Lagarde, Pensionistas sugiere intervenir desde las instituciones, limitando los beneficios de dichas cadenas y de la banca, así como con la aplicación de políticas fiscales serias que redistribuyan la riqueza y limiten los abultados beneficios de dichos intermediarios.
En este sentido anuncian que el lunes próximo, día 20 tras la habitual concentración, se dirigirán en manifestación de denuncia desde el Hipercor/Corte Inglés, hasta el Eroski de Beurko.
Un segundo portavoz recordó las razones por las que dicho movimiento viene reclamando la pensión mínima de 1080 € como umbral de ingresos por debajo del cual no se puede vivir dignamente según la Carta social Europea. Apela a las instituciones autonómicas para que complementen las pensiones hasta dicha cantidad en tanto en cuanto el Gobierno de Madrid no lo haga. Aseguran que tal medida acabaría con la brecha de género, ya que actualmente las pensiones de las mujeres (viudas) es un 37% menos que las de sus compañeros, a pesar de la reciente revalorización del año 2023.
Anunció dicho portavoz que, con este motivo, medio centenar de compañeros y compañeras pensionistas se han encerrado con ayuno incluido en un local en la bilbaína calle Fernández del Campo. Durante la semana de duración de dicho encierro habrá salidas a partir de las 11:30 con recorrido, en las que se interpelará a instituciones estatales y autonómicas, así como a partidos políticos, en torno a dicha reivindicación. También han organizado charlas, mesas redondas y talleres en dicho local todos los días a partir de las 18:00 Llamaron a todos los presentes a acompañarles en la medida de lo posible.
Un representante de BOPA invitó a los y las presentes a defender la sanidad pública y contra los recortes concentrándose el próximo jueves 16 a las 12:00 frente a l ambulatorio de Rontegi.
