El primer arrestado fue sorprendido el pasado viernes robando en un supermercado del municipio, motivo por el cual fue retenido por personal del local, que avisó a la Policía Local. Los agentes se personaron en el establecimiento y cuando verificaron la identidad del individuo comprobaron que sobre él pesaba una orden de detención dictada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Barakaldo. Es por ello que procedieron a su arresto y puesta a disposición judicial.
La otra detención por violencia de género se produjo el domingo por la noche. Una mujer se puso en contacto con la Policía Local alertando que había sido agredida por su pareja sentimental en un pub del municipio. Una patrulla se personó en el lugar de los hechos y, tras tomar declaración a testigos presenciales y recabar más datos sobre lo sucedido, procedió al arresto del hombre.
El concejal delegado de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Ángel Madrazo, ha condenado estas “inadmisibles” agresiones y ha recordado una vez más la importancia de la colaboración ciudadana para poder arrestar y condenar a los maltratadores.
Por otro lado, en la tarde de ayer la Policía Local detuvo a un joven por intentar robar a dos mujeres en la zona centro de la ciudad. Una de las víctimas se percató de que el hombre había intentado robarle abriéndole la mochila. Esta mujer salió en busca del sospechoso y avisó a los agentes. En ese intervalo, el ladrón intentó sustraerle algo del bolsillo de otra mujer, sin éxito, y fue arrestado por los policías locales en las inmediaciones. Sobre el arrestado, que ha sido puesto hoy a disposición judicial, pesaba además una orden de detención del Juzgado.
VALORACIÓN DEL DISPOSITIVO DE SANTA ÁGUEDA
Ángel Madrazo ha hecho balance, asimismo, sobre el dispositivo desplegado por el área de Seguridad Ciudadana con motivo de la romería de Santa Águeda, celebrada el pasado domingo. “La valoración es positiva. A pesar de la importante afluencia de gente que se produjo, no se produjeron incidentes de relevancia. Lo único reseñable es que hubo alguna aglomeración de personas en la plaza de la ermita y que un perro tuvo que ser atendido por Protección Civil al sufrir alguna herida”, ha explicado Madrazo.
El dispositivo se prolongó desde las 7.00 a las 22.00 horas y estuvo compuesto por 12 agentes de la Policía Local -dos de ellos en moto- y voluntarios y voluntarias de Protección Civil. Se establecieron puntos de control de accesos y solo se permitió el paso de vehículos autorizados, principalmente de puestos de venta de productos. Además, se prohibió aparcar en el recorrido y se verificó que los puestos dejaban los tres metros de anchura mínima.