Recalcaron que la lucha merece la pena y que van a seguir reivindicando su derecho y el de todas las personas a acceder a unas condiciones de vida dignas concretadas en pensiones públicas suficientes, servicios públicos universales y accesibles y vivienda saludable, porque nuestros derechos no caducan con la edad.
Todo esto les indigna, ya que mientras salarios y pensiones disminuyen los beneficios de los oligopolios financieros y de la energía crecen sin control; los precios no se incrementan por los salarios o las pensiones; la inflación es la consecuencia de la avaricia de las multinacionales por mejorar los beneficios empresariales a costa de elevar los precios.
Las personas mayores tenemos cada vez más dificultades para acceder a unas condiciones de vida dignas y lejos de las promesas institucionales de mejorar Osakidetza (en los hospitales, la atención primaria...) y mejorar los servicios de atención a la dependencia las cosas continúan empeorando. La aplicación de la legislación vigente y los recortes de los últimos años no cubren la demanda social de servicios ni las necesidades de las personas usuarias y trabajadoras.
Denuncian al sector sanitario por el incremento de la atención telefónica en detrimento de la atención presencial, los cierres de PACs, los recortes de los horarios de los Centros de salud en periodos vacacionales.No son casuales, son la consecuencia natural de la aplicación de políticas del gobierno del PNV que solo buscan adelgazar la Sanidad pública para engordar la Sanidad privada.
Para ellos los equipamientos sociosanitarios, entre ellos las residencias, nacieron como un servicio público de Ayuntamientos y Diputaciones. Sin embargo, los afanes privatizadores y economicistas de las distintas administraciones han derivado en un modelo de negocio y lucro, basado en criterios mercantiles que buscan la rentabilidad económica.
Exigen la obligatoriedad de unidades socio geriátricas y sociosanitarias en los centros residenciales; solicitando un modelo de calidad con criterios claros de proceso y resultados, así como planes de atención individualizados, que sean de obligado cumplimiento, no recomendaciones.
Plantean a las Administraciones que a través del diálogo y la participación de los agentes sociales se implante un sistema público de cuidados y se abran a repensar un modelo de cuidados público, cercano, digno y de calidad y dote de recursos materiales, económicos y humanos suficientes para hacer cumplir el derecho universal y subjetivo a una asistencia sociosanitaria.
Terminaron exigiendo unas pensiones públicas dignas justas y suficientes que permita a las personas acceder a unas condiciones de vida dignas.
Al final del acto Berriotxoa de nuevo informó sobre la escasez de las ayudas, pero remarcó que es un derecho que muchas personas mayores todavía no solicitan.
Terminaron recordando la marcha a Madrid del día 15 para la entrega de firmas que solicitan:
PENSIONES PUBLICAS DIGNAS Y SUFICIENTES CON EL IPC REAL.PENSION MINIMA DE 1080 € Y TERMINAR CON LA BRECHA DE GENERO
Barakaldo 3-10-2022
