El 12 de agosto de 1992 nació el germen de este colectivo cuando la Policía Municipal, bajo orden del entonces alcalde socialista Carlos Pera, desalojó por la fuerza un local sito en la calle San Valentín de Berriotxoa, en el que se reunían decenas de personas y colectivos sociales de diversa índole.
El local desalojado fue tapiado y vaciado, permaneciendo en ese estado durante una década pese a que la Coordinadora de Colectivos Populares-Berriotxoa, conformada por grupos como Eguzki y Eki (hoy Ekologistak Martxan), el grupo feminista de mujeres Ilargia, Barakaldoko Talde Antimilitarista Deserto (contrarias a la mili y al ejército), Etxepare Taldea (de apoyo e impulso al euskera), la radio libre Zirika Irratia, la antaño Comisión Popular de Fiestas y demás dinámicas populares intentaron recuperarlo en varias ocasiones.
Entre las iniciativas que impulsó la Coordinadora de Colectivos Populares-Berriotxoa en demanda de espacios para los colectivos populares de Barakaldo, destaca la okupación de una casa de tres plantas en la calle Apuko, en el barrio de Beurko-Bagatza el 19 de marzo del 94 tras una manifestación. Dicho inmueble fue la vivienda permanente de una decena de personas, hasta que en 18 de Agosto del 97 fue desalojada por la Ertzaintza; la especulación inmobiliaria planeaba sobre el solar.
En el trascurso de las movilizaciones que se desarrollaron en los años inmediatamente posteriores, la Coordinadora de Colectivos Populares-Berriotxoa pasó a ser la actual Plataforma contra la exclusión social y por los derechos sociales, Berri-Otxoak, la cual comenzó a promover tanto iniciativas contra los recortes, la precariedad y la pobreza, como movilizaciones por el derecho a una vivienda digna (contra la especulación y los desahucios), en consonancia con las situaciones de empobrecimiento generalizado que comenzaron a vivir muchas familias tras la desindustrialización de la comarca hasta hoy.
Para comprender y dar respuesta a estas situaciones, Berri-Otxoak creó su Oficina Alternativa de Información sobre Derechos Sociales, que abrió sus puertas el lunes 17 de noviembre del 97 y por la que han pasado ya más de 14.016 familias.
Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, el 12 de agosto del año 1992, y en sus 30 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre prestaciones sociales, por la que han pasado 14.016 familias a lo largo de estos casi 25 años.
