Barakaldo, 23 jun 2022. El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha condenado a dos años de prisión a la empleada de una inmobiliaria de la avenida de la Libertad por apropiarse de 100.000 euros de un cliente anciano, ya fallecido. La presunta delincuente, que debe indemnizar a la familia con 100.912,69 euros, aprovechó la confianza del varón, de más de 90 años, para ser autorizada en las cuentas bancarias.
El fallo confirma la existencia de un delito "continuado" de apropiación indebida, durante los dos últimos años de vida del varón, y, además de la pena de cárcel y la indemnización, debe hacer frente a nueve meses de multa a razón de 12 euros diarios (3.240 euros). También pagará las costas procesales y recibe pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante dos años.
La resolución indica que la mujer "se aprovechó de la fragilidad mental de la víctima" apropiándose de dinero durante dos años de un nonagenario nacido en 1923 que estaba en la residencia de ancianos de la
Fundación Miranda y se desplazaba en silla de ruedas. La mujer obtenida el dinero en "pequeñas cantidades retiradas prácticamente a diario" tanto en ventanilla como en el cajero bancario.
Una anterior sentencia de la audiencia provincial fijó dos años y seis meses de cárcel, pero el TSJPV la ha rebajado a dos años y la mujer evita así ingresar en prisión. La reducción se justifica por las "circunstancias personales de la condenada", que 65 años, porque no tiene antecedentes penales o policiales y tiene en cuenta además la "especial aflictividad" de una pena que no puede ser suspendida.
La empleada de la inmobiliaria ha intentado evitar o reducir la condena y ha alegado que el dinero que sacó de las cuentas del anciano se usaron para cubrir las necesidades, lo que desmiente la sentencia, y que también se usaron cantidades para "pagar en B" servicios contratados para un piso de la víctima, lo que los jueces rechazan y advierten de que además es un delito fiscal.
Los hechos se produjeron a partir de 2016, cuando el anciano, en la residencia Miranda, acude a la inmobiliaria para que gestionara el alquiler de su piso en Barakaldo. A raíz de ello, surgió una "relación de confianza" con la trabajadora del negocio y el varón la inscribe como persona autorizada en sus cuentas de Kutxabank y BBVA.
Durante los dos años en que la mujer pudo manejar los fondos bancarios Durante el tiempo en que estuvo autorizada extrajo de las cuentas 134.000 euros, movimientos de los que sólo ha podido justificar 33.500 euros en transferencias entre cuentas y en algunas obras en la vivienda del anciano. Los 100.000 euros restantes "pasaron la patrimonio" de la ahora condenada.
Extractos de la sentencia
HECHOS PROBADOS
Don Demetrio , nació el día NUM000 de 1923 en Getxo. Residía, desde su ingreso el 15 de julio de 2009 hasta su fallecimiento el 15 de mayo de 2018, en el Centro de Atención Especializada de Mayores FUNDACION MIRANDA, sito en la Avenida Antonio Miranda no 4 de la localidad de Barakaldo. Durante la estancia en dicha institución y por la evolución del proceso natural de envejecimiento, don Demetrio padeció un progresivo deterioro de su salud física y mental.
En un momento indeterminado, pero antes del año 2016, don Demetrio contrató los servicios de la inmobiliaria Xxxxx, sita en Barakaldo con la finalidad de alquiler un piso de su propiedad sito en la PLAZA000 no NUM001 de la localidad de Barakaldo. Es en esa inmobiliaria donde conoció a doña Mariola, la cual prestaba sus servicios en dicha inmobiliaria.
A raíz de lo anterior surge una relación de confianza entre don Demetrio y doña Mariola , con la consecuencia de que Mariola figura como persona autorizada en las cuentas de las que era titular don Demetrio en las entidades Kutxabank y BBVA. Concretamente en KUTXABANK desde el 22 de abril de 2016 hasta 17 de mayo de 2018, en las cuentas NUM002 y NUM003 y en la cuenta del BBVA, NUM004 desde el 13 de septiembre de 2017 hasta el 29 de mayo de 2018.
Durante el tiempo en que estuvo autorizada Mariola extrajo de las cuentas de KUTXABANK la cantidad de 60.950,57 euros y de la cuenta del BBVA la cantidad de 73.425 euros. De esas cantidades 33.463,88 se emplearon de manera justificada en transferencias entre cuentas y algunas obras en el domicilio de don Demetrio . El resto 100.912,69 euros salieron definitivamente del patrimonio de don Demetrio y pasaron al patrimonio de Mariola .
