Afirma también la edil soberanista que este sistema “ya no se usa y supone una barrera física y visual para la entrada al ayuntamiento, sobre todo a personas con movilidad reducida y padres y madres con carritos de bebé”.
Esta propuesta llega una vez recuperada la atención presencial en el ayuntamiento después de la pandemia y busca hacer el trámite del control de seguridad más amable, y que la ciudadanía sienta el ayuntamiento como un edificio abierto para todos y todas.