Los agentes recibieron el aviso de que se estaba produciendo una riña sobre las 5.00 horas. Nada más llegar al lugar de los hechos, observaron a dos parejas de jóvenes, ambas formadas por un hombre y una mujer, alejándose la una de la otra. Uno de los varones sangraba abundantemente de la cabeza y el oído derecho, por lo que precisó de atención médica.
Interrogadas por los policías, ambas mujeres manifiestaron haber sido víctimas de un robo con violencia por parte de la otra pareja. El relato de los hechos, por tanto, era contradictorio. Lo que sí confirmaron las dos partes es que uno de los hombres usó durante la pelea una botella de cerveza que habría quebrado contra el asfalto para realizar al otro varón diversos cortes, de ahí las heridas que había sufrido, que pese a su aparatosidad no revestían gravedad.
Finalmente, la Policía Local detuvo a tres de las personas implicadas y dejó en libertad a una de las mujeres, que al parecer no había participado en la refriega.