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El Ayuntamiento impide a los pensionistas manifestarse por la avenida de la Libertad

Comunicado de la Plataforma de Pensionistas. Una vez más la manifestación convocada por la Plataforma de Pensionistas de Barakaldo y apoyada por plataformas y pensionistas de Santurtzi, Bilbao, Muskiz y otros venidos de más lejos como Segovia, ha cumplido las expectativas de lucha, aunque como anécdota debemos remarcar que hoy los servicios de orden nos han cambiado el recorrido y no nos han permitido ir por la Avda de la Libertad y la polícia municipal que debía cerrar la manifestación nos ha tenido esperando bajo la lluvia unos veinte minutos. Hemos acudido al frontal del Ayuntamiento, a presentar nuestra queja a la Sra alcaldesa y al Pleno Municipal.

Este Gobierno una vez más se resiste a escuchar a los pensionistas y cuando parece que lo hace legislando por Ley la subida del IPC , resulta que esa subida es un fraude de Ley, cuando no una estafa, al aplicarse fórmulas que no se corresponden con el IPC Real. 

Por otro lado, la petición generalizada de los pensionistas de mejorar las pensiones mínimas equiparándolas con el Salario Mínimo Interprofesional Actual, es como hablar con una pared.

Además, una de las recomendaciones más nefastas para los pensionistas y más peligrosas para el Sistema Público de Pensiones, como es la implantación y generalización de los Planes Privados de Empresa o EPSVs a través de los Convenios colectivos, cuenta con la connivencia de los sindicatos ELA, LAB , CCOO y UGT que participan de los beneficios que su gestión les reporta, aunque dichos Planes entren en bancarrota.

Seguiremos luchando para conseguir pensiones públicas dignas y suficientes para todas y todos.
Un cordial saludo

Por una vida digna: Pensión Mínima = Salario Mínimo Interprofesional (SMI) En defensa del Sistema Público de Pensiones: - NO a la privatización de la Seguridad Social - NO a los Planes Privados de Empresa o EPSV 

Una vez más los Pensionistas hemos vuelto a salir a las calles de Barakaldo a reivindicar unos derechos que constitucionalmente nos corresponden después de años de trabajo, esfuerzo y aportación a la Caja Común de la Seguridad Social, para que se haga un reparto justo de la riqueza. Con nuestra lucha, hemos conseguido concienciar a gran parte de la sociedad, en la que también estamos los pensionistas, que para vivir dignamente se necesitan pensiones dignas y suficientes. 

La asunción por parte del Gobierno de una deuda de miles de millones de euros a esta Caja Común de Solidaridad y Reparto, así como la aplicación por Ley de la revalorización anual de las pensiones con el IPC, indica que estamos en el camino adecuado, aunque las fórmulas de cálculo que utilizan sean tramposas. Plantean seguir aumentando la edad de jubilación, siguen con las penalizaciones en las jubilaciones anticipadas, se resisten a acercar la Pensión mínima al Salario Mínimo Interprofesional (uno de los motivos principales por los que hoy estamos en la calle). 

La nueva medida de aumentar las cotizaciones, positiva por significar ingresos a la Caja de solidaridad, además de insuficiente es discriminatoria porque sigue penalizando a los salarios más bajos y tampoco se han tomado medidas, para que ese aumento de ingresos beneficie a las pensiones más bajas. 

Así todo, el mayor ataque al Sistema Público de Pensiones (SPP) viene del amplio consenso político e institucional, congregado alrededor del Pacto de Toledo, para poner toda la capacidad normativa de la Seguridad Social junto con el correspondiente trasvase de recursos públicos al servicio de la promoción efectiva e intensiva de los Planes de Pensiones Privados individuales de “empresa” y socavar, quizás de forma irreversible la caracterización de nuestro SPP de la Seguridad Social como modelo de reparto y eje vertebrador de la Protección Social Pública que cubre las exigencias de seguridad y solidaridad intergeneracional e interterritorial así como las prestaciones económicas que se articulan como una garantía de rentas, tanto contributivas como asistenciales. 

Es el resultado de años preparando las condiciones ideológicas y los instrumentos legales e institucionales para favorecer los sistemas complementarios privados, más concretamente los de “empresa” o EPSV.

 Se trata de expandir el modelo de capitalización a través de la negociación colectiva a sabiendas, de que será a costa de cuasi extinguir el SPP, reducido a una Pensión Pública básica insuficiente en 25 años, según algunas proyecciones. El SPP no está quebrado, de momento, pero lo quieren quebrar aquellas instituciones políticas y sindicales que plantean y conjugan desde hace tiempo el verbo recortar y también el de privatizar. Ellas sí que están en “quiebra ética” por diluir el papel cohesionador del SPP para dejar de proteger con equidad y suficiencia a la Sociedad. 

Cuando hace 30 años nacieron en Euskadi las EPSV de empleo, fueron pocos los que vieron que no venían a complementar la Pensión Pública sino a sustituirla a futuro y reducirla en cuantía. Lo denunciaron y perdieron en la Magistratura de lo Social. Hoy son más los que empiezan a verlo, pero guardan silencio sindical. Es triste ver que somos punteros en desigualdad y además exportamos inequidad.

Es perturbador e inaceptable comprobar que en la agenda política y social, las EPSV y los planes de empresa del sr. Escrivá siguen ocupando un lugar preferente como instrumento para que sindicatos obreros mayoritarios asuman la ruptura neoliberal de nuestro modelo de reparto y acepten que, con los tributos de todas/os las/os contribuyentes se diseñe una fiscalidad ventajosa al servicio de ese objetivo. 

Por cierto, son los mismos (ELA, LAB, CCOO y UGT) que declinaron participar, cada uno con sus razones, en el debate que la Coordinadora de Pensionistas de Bizkaia, había organizado el pasado día 22 de Septiembre en esta Herriko Plaza, sobre pensiones públicas y pensiones privadas. 

Este planteamiento afianza una Sociedad y un País desigual. Para salir de este desolador panorama necesitamos cambiar de rumbo y desde esta Plataforma de Pensionistas de Barakaldo entendemos que dicho cambio pasa por asumir estas dos demandas y por este orden: 

1º. Que se revierta esa práctica política y sindical que hace que penetre en el tejido social la ideología privatizadora para terminar asumiendo como opción el “individualismo posesivo” porque con cada firma de una EPSV o plan de empresa se dan pasos en los recortes y en el incremento de la desigualdad, de la pérdida de protección social de una mayoría de trabajadoras/es y sobre todo de las capas populares, así como abre un futuro social “insostenible” con el empobrecimiento garantizado y no solo en la vejez. Al final la caja común quedará convertida en caja individual que cubrirá cada trabajador con su patrimonio personal para conformar su pensión privada. 

2º. Que los partidos, instituciones y sindicatos abran un debate amplio, participativo, público y democrático con consulta a la ciudadanía en Euskadi y en el Estado sobre el modelo que queremos para nuestra Seguridad Social: de reparto o de capitalización. 

Por nuestra parte seguiremos vigilantes y movilizados para denunciar los intentos de aniquilar nuestro modelo de reparto y frenar los recortes, por lo que animamos a las/os trabajadoras/es a que pregunten, indaguen y se informen sobre los planes de pensiones de empresa o EPSV, contrasten la información y con conocimiento decidan sobre el modelo de protección a defender. 

Por todo ello nuestra consigna seguirá siendo: ¡Gobierne quién gobierne, las pensiones públicas, y todo lo público se defienden! Y esta otra ¡Privatizar es desamparar! Barakaldo a 1 de diciembre de 2021