Los delegados sindicales acudían con la premisa de que el equipo de Gobierno debía cumplir los compromisos asumidos previamente, (convocatoria de la Comisión de Valoración y del Grupo de Trabajo sobre el Plan de Empleo ) como prueba de su buena fe y de la voluntad de cumplir la palabra dada, firmada y ratificada por el pleno.
En el caso de la valoración, como prueba asimismo de su voluntad de cumplir, con carácter más o menos inmediato, lo exigido por la autoridad judicial, lo que supondría un cambio notable con respecto al silencio y negativa de avanzar que ha mantenido hasta ahora.
La respuesta a la demanda sindical unitaria ha sido la manifestación de una voluntad inconcreta y sin determinación de fechas, de “negociar” sobre bases un tanto confusas. La parte sindical ha exigido, sin obtener garantías suficientes, que se parta de los documentos que ha puesto encima de la mesa y que sea sobre ellos sobre los que expresen por escrito las modificaciones que el equipo de Gobierno estime necesarias.
Los representantes sindicales a la vista de lo etéreo de los compromisos y a la espera de ver si esta vez, a diferencia de otras, esa voluntad manifestada se traduce en hechos, han acordado mantener las movilizaciones previstas, a expensas, asimismo, de lo que expresen trabajadores y trabajadoras en la asamblea que tendrá lugar mañana, día 18 de noviembre, en la Herriko Plaza.
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