“El ‘bullying’ es un grave problema social que sufren muchos menores de edad. Tiene unos efectos negativos en la salud física y el bienestar emocional de los niños y niñas, especialmente si dicha violencia se repite en el tiempo o es severa. Además, el acoso escolar influye en el rendimiento académico y en el clima del centro educativo”, ha recordado Rodríguez.
El área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad tiene entre sus atribuciones el trabajo en el ámbito socioeducativo. A través de la sección de Infancia, Juventud y Familia, este departamento municipal actúa en el ámbito de la protección infantil en colaboración con los colegios. “Este programa contra el acoso infantil se iba a poner en marcha a finales del curso escolar 2019-2020 como experiencia piloto, pero la pandemia impidió finalmente su desarrollo. Ahora que la situación sanitaria ha mejorado hemos decidido retomar la iniciativa”, ha explicado Nuria Rodríguez.
El programa consiste en unas sesiones interactivas contra el acoso escolar, que se celebrarán a partir del 15 de noviembre en los salones de actos del polideportivo de Lasesarre y la casa de cultura de Cruces. Estas sesiones se desarrollarán en horario lectivo y tendrán 45 minutos de duración.
En las sesiones interactivas se usará una herramienta audiovisual, bautizada como Balea. Sus contenidos han sido elaborados por la asociación Asnartu, experta en acoso escolar. Se trata de la visualización de imágenes grabadas en una escuela guiadas por una educadora, que se dirigirá a los niños y niñas e irán acompañadas por dinámicas participativas, subiéndose a los participantes al escenario.
En las sesiones se abordan tres aspectos. Primero, se habla sobre qué es el acoso a través de la visualización de distintas situaciones donde un menor es víctima de esta situación. Después, las imágenes tratan sobre todo lo que rodea el acoso: los participantes y su entorno, el desequilibrio y poder y la indefensión. Y, finalmente, se anima a los niños y niñas a dar un paso adelante para que aquellos que permanecen en una actitud pasiva se conviertan en activos frente al acoso.
PREVENCIÓN
“Creemos que es una experiencia muy vivencial, que puede servir de ayuda para que los niños y niñas puedan interiorizar estos conceptos y favorecer así la creación de acciones de prevención, dando el protagonismo a los propios menores”, ha relatado Nuria Rodríguez.
Al margen de esta actuación de prevención del ‘bulliying’ y otras intervenciones que se realicen, la sección de Infancia, Juventud y Familia del área de Empleo, Cohesión Social y Gestión de la Diversidad trabaja a diario en el ámbito de la desprotección, maltrato y acoso infantil en colaboración con los centros escolares, dentro del protocolo establecido por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
En este sentido, la Ley de Atención y Protección a la Infancia y a la Adolescencia (LIA) establece la obligación de los centros educativos de poner en conocimiento de los servicios sociales, e incluso cuando sea necesario de la Fiscalía o la autoridad competente, “aquellos hechos que puedan suponer malos tratos o la existencia de desprotección o riesgo infantil”.