Una inversión, de 4,9 millones de euros permitirá que el año que viene 16 de sus 20 equipos cuenten con tomosíntesis, una técnica más precisa para el diagnóstico del cáncer de mama
Desde que arrancó el Programa de Detección Precoz hace 26 años, se han detectado 11.000 tumores malignos en las más de 2,2 millones de mamografías realizadas en Euskadi
El ritmo en la realización de pruebas, que experimentó una ralentización por las medidas de seguridad anti Covid, se ha recuperado de forma notable
Con motivo de la celebración el próximo 19 de octubre del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, Osakidetza insiste en la importancia de la detección precoz para poder tratar a tiempo esta enfermedad, el tipo de tumor más frecuente en mujeres, y aumentar su calidad de vida. Éste es precisamente el motivo por el que Osakidetza puso en marcha, hace ya 26 años, el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama, que ha permitido detectar cerca de 11.000 cánceres en las más de 2,2 millones de mamografías realizadas en este tiempo. La mayor parte de los cánceres detectados han sido, afortunadamente, en estadios precoces.
El Programa de detección tiene una amplia aceptación entre las mujeres de Euskadi, como demuestra el hecho de que a lo largo de los años haya participado el 80% de la población a la que va dirigida. Concretamente, la invitación a participar en el programa se realiza a las mujeres de entre 50 y 69 años, así como a aquellas entre los 40 y 49 años con antecedes familiares de cáncer de mama de primer grado (madre, hija, hermana). La prueba consiste en la realización de mamografías en ambas mamas y se repite cada dos años. Los resultados se emiten mediante carta, en el plazo de 6 ó 7 días.
A pesar de que la pandemia ha obligado a adoptar medidas de seguridad (aforos en salas de espera, limpieza de mamógrafos…) que han provocado que el ritmo de las pruebas se ralentizara, a día de hoy Osakidetza ha conseguido retomar prácticamente la actividad pre-pandémica, si bien las medidas de higiene que aún se mantienen impiden que la velocidad sea del todo equiparable. Así, entre enero y septiembre de 2021 se realizaron 81.524 mamografías, cifra que se acerca a las registradas en el mismo periodo de 2019, en el que se realizaron 89.572 mamografías, y muy superior a las 50.829 mamografías que se realizaron entre enero y septiembre de 2020.
El Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama de Osakidetza cuenta en la actualidad con 1 unidad de gestión, 11 unidades de cribado, 7 unidades de valoración y 6 hospitales de referencia cuyos Comités de Mama en sesiones clínicas semanales, establecen las pautas diagnóstico-terapéuticas y el seguimiento de las lesiones sospechosas. Todo esto liderado por un equipo de profesionales dedicado a ofrecer el mejor servicio y una atención integral a todas las mujeres afectadas.
RENOVACIÓN DE MAMÓGRAFOS
Precisamente, en línea con el objetivo de ofrecer el mejor servicio y realizar diagnósticos de mayor precisión, Osakidetza ha adquirido 13 nuevos mamógrafos de última generación que serán instalados antes de que finalice el año 2022. Los nuevos equipos cuentan con tomosíntesis, una forma avanzada en 3D de la mamografía digital, que permite obtener una imagen más precisa. El coste de estos mamógrafos es de 4,9 millones de euros.
Los mamógrafos sustituirán 12 equipos de toda la red de Osakidetza, de forma que tanto las unidades de cribado como los hospitales de referencia tengan al menos un equipo de última generación, y además añadirá un nuevo equipo al ambulatorio de Gros, que hasta ahora no contaba con dispositivo para realizar mamografías. La distribución de los nuevos mamógrafos se realizará de la siguiente manera:
- Hospital de Cruces (2)
- Ambulatorio Repélega (Portugalete)
- Ambulatorio Barakaldo
- Hospital de Galdakao
- Centro de Alta Resolución de Gernika
- Ambulatorio Doctor Areilza (Bilbao)
- Hospital Universitario de Basurto
- Hospital Universitario de Donostia
- Ambulatorio de Gros (nuevo)
- Hospital Alto Deba
- Hospital Universitario de Araba (1 en Txagorritxu y 1 en Santiago)
En una segunda fase, entre los años 2023 y 2024, está previsto que se sustituyan la totalidad de los equipos que aún no cuentan con tomosíntesis; es decir, quedarían por sustituir 4 mamógrafos, ya que actualmente hay 3 equipos que sí disponen de esta última tecnología. De esta forma, para 2024 todo el equipo de mamógrafos de Osakidetza, un total de 20, podrá realizar mamografías digitales de última tecnología.
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Este texto es una nota de prensa del Gobierno Vasco