Recalcan que, en contra de lo que defiende la dirección -quien asegura que se se enfrentaba a una crisis estructural cuando presentó el ERTE- la crisis que padecía el sector se debía a las restricciones de movilidad causadas por la pandemia, y por lo tanto, era coyuntural. Así lo recogen los informes de la autoridad laboral, sindicatos, formaciones políticas y tribunales. Añaden que el progreso de los procesos de vacunación y la recuperación gradual del sector son prueba de ello.
Acusan a la dirección de mentir en los comunicados internos, en los que hablan de la necesidad de despedir a la parte de la plantilla, aseguran que están dispuestos a negociar, mientras en la práctica imponen sus decisiones unilaterales.
Así las cosas, los sindicatos apelan a la unidad de la plantilla para seguir trabajando para garantizar un futuro para toda la plantilla en condiciones dignas.
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